Una estatua para Serenata Guayanesa

Eduardo Parra Istúriz

(RCA – 05/04/2022) Los integrantes de Serenata Guayanesa están vivos y hay una estatua en su honor. ¿Conocen a alguien más que pueda decir eso? Como no se trate de un dictador, es una rareza que alguien vivo pueda llevarte a un lugar para mostrarte su propio monumento.

Desde este martes los cinco integrantes de Serenata Guayanesa pueden hacerlo, gracias al reconocimiento que se les ha organizado en Ciudad Bolívar, urbe en la que nació la agrupación el 13 de agosto de 1971.

Para develar la estatua se convocó a los integrantes del conjunto hasta el Paseo Orinoco de la mencionada ciudad, en donde se ofreció un recital que contó con músicos invitados, custodios del acervo guayanés; y por supuesto con los homenajeados, quienes desde 2011 fueron declarados como Patrimonio Cultural de la Nación.

Esta ceremonia, concierto y fiesta multitudinaria forma parte de los eventos de celebración de los 50 años de este conjunto tan querido por los venezolanos y que ha dado a conocer la música tradicional de un modo original y que lo llevó a oídos de todo un país en el momento justo, cuando comenzaba a declinar su presencia en las radios.

¿Por qué Serenata Guayanesa?

La historia tras el nombre de este magistral cuarteto es graciosa. Cuatro jóvenes estudiantes universitarios habían empezado a ensayar canciones en un formato similar al del extinto Quinteto Contrapunto, pero sin voces femeninas. Esto ocurrió en Ciudad Bolívar, capital del estado homónimo, que se encuentra en la región Guayana, al sur de Venezuela.

Los cuatro cómplices eran Hernán Gamboa (+), Mauricio Castro, y los hermanos César e Iván Pérez Rossi, quienes fueron invitados a grabar un álbum promocional que compartían con otra agrupación. Este álbum se llamó “Serenata Guayanesa”. Ese nombre caló y se convirtió en el identificador del cuarteto.

En 1983 Hernán Gamboa, quien también fue un gran maestro del cuatro venezolano, se separó del grupo y entonces entró Miguel Ángel Bosch. Más adelante, se incorporó Sabin Aranaga, quien cumple la función de suplente cuando alguno de los serenateros titulares no puede asistir a algún compromiso.

Lo que han hecho en estos 50 años, entre todos, es absolutamente extraordinario. Una treintena de álbumes de estudio, el rescate y popularización de cientos de canciones criollas, así como la creación de temas infantiles con sonido tradicional venezolano.

Serenata de Media Luna

La escultura que ahora adorna el Paseo Orinoco de Ciudad Bolívar fue realizada por otro guayanés: el escultor Ramón Morales Rossi, primo de dos de los integrantes del grupo polifónico. La obra está realizada con piedras y cabillas de construcción, que recuerdan la abundancia minera de Guayana.

Morales Rossi resaltó durante el evento “es un honor estar en casa, con mi pueblo, entregando esta obra para Serenata Guayanesa, porque uno tiene una casa, donde vive; pero tiene otra casa mayor, que es su ciudad”. El trabajo creativo de Morales Rossi puede conocerse mejor en su página web.

Los serenateros le devolvieron el homenaje durante el concierto, mencionando al “primo Ramón” en “Casta Paloma”, una de las canciones emblemáticas del grupo, y de Ciudad Bolívar. Obtuvimos un fragmento de lo ocurrido en esta tarde mágica, gracias a la transmisión en vivo que hizo César Pérez Rossi con su cuenta de Instagram, @serenateando

Pero además, para celebrar los 50 años de la agrupación, hicimos un video que te recomendamos mucho si quieres conocer más acerca de Serenata Guayanesa. Disfrútalo: