Willie Colón

¡Cuéntale a los demás!

William Anthony Colón Román

Nueva York, Estados Unidos, 28/04/1950

Willie Colón es un trombonista, cantante, compositor, arreglista y productor musical estadounidense de padres puertorriqueños. Es uno de los constructores del lenguaje salsero y brilló especialmente en la etapa del boom de este estilo musical, al que contribuyó decisivamente.

Se encuentra entre los primeros en comprender que la salsa era un lenguaje articulador de los barrios del Caribe y de los emigrantes caribeños en Estados Unidos. Trabajó con gran cantidad de orquestas y tuvo como colaboradores a enormes cantantes e instrumentistas en sus propios ensambles.

Yo nací en Nueva York

Willie es un niuyorican: término despectivo para los puertorriqueños nacidos en Nueva York. Como hijo de Aracelis Colón Román y William Colón, dos emigrantes boricuas, creció en medio de la precariedad de los suburbios del Bronx, siendo testigo y víctima de la violencia, el racismo, la discriminación y las injusticias que se cometían contra la comunidad latina.

Como plantearía en el prólogo del tema Volar a Puerto Rico, su abuelita Antonia «le hacía cuentos de Puerto Rico», y fue ella quien lo introdujo en la música de la isla mediante el canto y el arrullo, manteniendo viva su identidad, su historia e incluso el idioma español.

A los 11 años comenzó a estudiar clarinete, luego la trompeta y finalmente decantó por el trombón, como admirador de Mon Rivera y Barry Rogers. El trombón constituirá en lo sucesivo la base de sus orquestas, prescindiendo de las trompetas, más brillantes, y construyendo así un sonido muy poderoso, en claro contraste a orquestas como la Sonora Matancera, la Ponceña o Richie Ray.

Fania Records y Héctor Lavoe

A los 16 años tenía una banda de jazz latino con un sonido áspero (a Willie le llamaban El Malo por su estilo pendenciero, dentro y fuera de la música), y en 1967 comenzó a grabar un LP para el sello Futura Records, pero éste cerró antes de culminarlo, y el proyecto pasó a manos de Fania, que pronto se convertiría en un imperio.

Con buen criterio, Johnny Pacheco, socio de Fania Records, condicionó el contrato a la inclusión del cantante boricua Héctor Lavoe en la banda de Willie, juntando a un muchacho de 17 con otro de 19 para una mezcla tan explosiva como exitosa. El alias de El Malo fue aprovechado para bautizar el primer LP.

En 1968 grabaron The Hustler, un disco audaz y que mezcló todo lo que ambos podían aportar desde la raíz latina y el influjo anglosajón, lo cual fue criticado por los músicos más expertos, pero se vendió como pan caliente.

La empresa entendió que Colón y Lavoe eran reflejo del barrio latino en Nueva York, así que en lo adelante siguieron usando nombres asociados con el crimen y la violencia que los rodeaba. Así en 1969 graban Guisando, luego Cosa Nuestra (referido a la mafia italiana, la cosa nostra), Asalto Navideño, La Gran Fuga y el magnífico álbum El Juicio, que contiene varios de los grandes éxitos de toda la historia de la salsa, como Piraña, Timbalero o Ah ah, ¡oh, no!.

Lamentablemente, junto al éxito avanzaba la adicción a las drogas de Lavoe, resintiendo la relación laboral entre los dos músicos, que aún grabarían juntos tres discos más, hasta que Willie Colón decidió disolver el dúo. No obstante, intacta la amistad, seguiría trabajando como productor de los discos de Héctor Lavoe.

¿Y ahora qué hacemos?

Poco antes de la ruptura, Willie Colón produjo el LP El bueno, el malo y el feo, en el que él mismo canta la mayor parte de los temas. También probó la voz de un joven abogado panameño que empezó como office boy de Fania, y que escribía buenas canciones: Rubén Blades.

En 1975 lanza Se chavó el vecindario, y en 1977 el Baquiné de los angelitos negros, un álbum conceptual con base en un poema de Andrés Eloy Blanco. También ese año graba Solo ellos pudieron hacer este álbum, junto a Celia Cruz, dejando constancia de que la voz de la cubana podía apoyarse también en trombones.

Mas adelante convence a Rubén Blades de ceder su tema El Cantante a Héctor Lavoe. Los arreglos de Colón posibilitaron una amalgama espectacular.

El álbum Sólo es presentado al público en 1979: un trabajo personalísimo en que honra a su ciudad natal; le canta a su recién adquirida pareja, Julia; y describe las aventuras de un campesino puertorriqueño en la ciudad. Este LP es innovador por la incorporación de una excelente (y costosa) sección de violines, y el uso de un coro exclusivamente femenino, muy raro en el mundo de la salsa.

En 1981 graba Fantasmas con el mismo esquema. Toma joyas de la música brasileña como O qué será o Disritmia (Mi sueño) y las reinterpreta a su estilo. También en ese LP se encuentra Volar a Puerto Rico, donde nuevamente honra sus raíces.

Corazón Guerrero es su tercer álbum en solitario, muy distinto a los anteriores y nada trascendente. En 1983 acude a Héctor Lavoe para grabar dos temas, Juanito Alimaña y Triste y Vacía, grandes éxitos del álbum Vigilante. Finaliza su etapa con la Fania con el disco Tiempo Pa´ Matar, cuyo gran éxito es Gitana. Pero antes…

Con Rubén: salsa con conciencia

Metiendo mano (1977) es el disco en el que Willie Colón le “presenta” al mundo la voz de Rubén Blades como solista. La poesía de Blades es densa en contenido sociopolítico, aportando temas como Pablo Pueblo o La Maleta, plenos de denuncia social.

Al año siguiente la nueva dupla lanza Siembra, un Disco Increíble, el más vendido en la historia de la música bailable del Caribe hasta 1993. Todos los temas son de Rubén Blades pero Colón aportó arreglos y producción musical.

Blades vuelve sobre la temática social (que ya nunca abandonaría) y producen juntos Maestra Vida I y II (1980), álbumes conceptuales que narran la historia de tres generaciones de una misma familia en un barrio del Caribe. En 1982 lanzan Canciones del Solar de los Aburridos, donde destacan Tiburón y Te andan buscando. También produjeron La última pelea, un álbum poco exitoso que cerró esta sociedad.

Con Venezuela y de vuelta a las raíces

En Venezuela (el mayor mercado de la salsa) la cantante Soledad Bravo había difundido canciones de la Trova Cubana, asociando su voz a la izquierda, hasta que en 1982 graba el álbum Caribe, otro Disco Increíble, que contiene seis temas brasileños (cinco de Chico Buarque) y uno de Silvio Rodríguez, magistralmente arreglados y reinterpretados por Willie Colón y su orquesta.

Tres años después Colón graba Criollo, que pasa sin pena ni gloria, pero en 1986 vuelve a Venezuela y graba Contrabando, donde se encuentran dos éxitos: ¿Quién eres? y Pregunta por ahí, temas de la telenovela La Intrusa (versión de La Usurpadora).

Con El Gran Varón (1987) retoma el camino del éxito en un momento difícil para la salsa. El tema se refiere a la discriminación que sufren los homosexuales y a la estigmatización contra los seropositivos.

De ahí en adelante siguió grabando sin lograr mucho hasta que en 1993 participa en el álbum Hecho en Puerto Rico. Graba y revienta el mercado con un tema de 1930 que su abuela Antonia le había enseñado: Idilio. En 1995 se reencuentra con Rubén Blades y hacen Tras la tormenta, un álbum compartido con apenas un tema juntos. Allí destaca Talento de Televisión, que es tendencia en TikTok tres décadas después.

La sociedad y amistad con Rubén Blades se fracturó por diferencias relacionadas con el cobro de conciertos en ocasión del 30º aniversario del disco Siembra. Esta fractura se profundizó recientemente tras el lanzamiento por parte de Rubén Blades de la nueva versión de ese álbum.

Vida personal y política de Willie Colón

Willie Colón, a pesar de su indiscutible identidad puertorriqueña, es un duro detractor de la pretendida independencia de esa nación y, en cambio, es activista del Partido Demócrata de Estados Unidos. Fue candidato en primarias en el estado de Nueva York.

Formó parte de la directiva de la Ascap (Sociedad estadounidense de compositores, autores y editores).

Desde hace 45 años mantiene una relación de pareja con la irlandesa Julia Colón Craig, con quien se casó en 1991 y es madre de sus cuatro hijos: William, Alejandro, Adam y Patrick.

En 2021 sufrió un accidente automovilístico junto a su esposa que casi le costó la vida, pero se recuperó completamente. Willie Colón es un referente indiscutible de la historia de la música latina y del Caribe y su impacto en la cultura salsera es gigantesco.

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