(CCS – 10/09/2023) Los domingos la mayoría de las personas tratan de realizar una actividad diferente a la rutina semanal. En Caracas hay muchas alternativas si de cambiar se trata y de forma extraordinaria se ofrecen conciertos a los que vale la pena asistir para comenzar con buen pie la semana que nos espera.
Este domingo el Metro fue mi medio de transporte para llegar a lugar de destino: el BOD en Altamira, que dicho sea de paso se ha convertido en un lugar emblemático para que los exponentes de nuestra música caribeña se aprecien en vivo (valga la publicidad).
Llegamos al esperado encuentro particularmente atractivo pues era el Sonero Clásico del Caribe, toda una institución en cuanto al Son en Venezuela y Latinoamérica, adicionando unos invitados que tendrían participación dentro del concierto, unos muy conocidos y otros no tanto, pero igual el gusanillo estaba presente alimentando la expectativa de quien escribe.
Comenzó a las doce en punto del mediodía, a pesar de que la cita decía once y media, nos imaginamos entonces que la duración era de dos horas, según lo acostumbrado.
Ramoncito, el sonero más pequeño y más querido
Comienza el concierto y en escena aparecen en primer lugar los anfitriones: Sonero Clásico del Caribe. ¡Qué sonido tan sabroso!, no me canso de escucharlo. Hicieron un breve homenaje al desaparecido físicamente Ramón Méndez “Ramoncito”, rodando por mi mejilla la primera lágrima sin mucho esfuerzo, y es que el lugar de este pequeño gigante es irreemplazable, como ellos reconocieron en ese momento, simplemente inolvidable.
Luego de remontarnos a los primeros tiempos de esta legendaria agrupación en manos de la nueva generación siguió el primer invitado: Jorge Velázquez, a quien conocemos por referencia propia de nuestra columna; formó parte de las tantas entrevistas que mi papá hizo. La de él, poco tiempo antes de marcharse físicamente. Me dije: “¡Felipe Pirela! ¡Ay Dios, prepara el pañuelito, hija perdida de Oscar!”.
Y tal cual sucedió; es difícil describir lo que esta voz me hizo sentir pues a Felipe me une un sentimiento heredado por Yolanda (mi mamá), fanática de este maracucho desde que la conozco ¡y por supuesto! la mayoría de sus temas, quiera o no, me los sé de memoria.
Me paso algo maravilloso y es que, cuando deje de grabar cubriendo este evento y me senté a disfrutar de la voz de este caballero, cerré los ojos. Les juro que viajé en el tiempo y sentí mucho respeto a la memoria de Felipe, como si él mismo era quien interpretaba, ¡Guao, qué voz tan parecida, qué bendición para los que escuchábamos!.
El «Jefe» con el Sonero
Siguiendo con el concierto, la promesa era escuchar el turno de Daniel Santos, con expectativa pues conozco bien los temas del “Jefe” por culpa de mi tío materno, Gilberto.
Por desconocimiento del físico de quien tenía esa tarea, (ni idea de quién se trataba, sólo su nombre: Alex “Mostaza” Vargas), particular seudónimo que en otra entrega indagaremos de donde viene.
El Sonero Clásico en pleno arranca el tema Linda y no veo al invitado… ¡Resulta que estaba entre el público y una fila arriba de donde se encontraba mi asiento! Físicamente no tenía similitud con El Inquieto Anacobero, caso contrario del anterior, pero su voz no le perdió pista como decimos aquí; me dije: ¡Dios mío de donde salio este ser! Daniel Santos reencarnado, quizás… es posible, pero esa voz inconfundible les juro fue un gustazo escucharla en vivo.
Aunque no lo parezca, llegó el azúcar…
Sin salir de mi asombro y con el tiempo volando por lo bien que se sentía ver tanto talento venezolano, llegó el tercer invitado: Luis Méndez.
Tiene un buen apellido me dijo la voz interna (modestia aparte) pero no es familia, así que espere su actuación y….. ¡Sorpresa! cuando ese señor abrió la boca ¡Era Celia Cruz!
– Señores: ¿qué clase de brujería es esta? ¡Qué forma de interpretar a la Guarachera de Cuba!
Me dije mentalmente: Pablo Landaeta jugo la ouíja, esa es la explicación, no hay otra je je je. Me relajé y me deje llevar…. qué de recuerdos, de mi querida tía María Emilia que seguro junto con mi papá que desde la rumba del cielo se “vacilaron” este concierto.
Todo un mar de emociones ya controladas, es mucha historia que estoy segura de que quienes ocupaban los asientos también recordaron, bailaron y cantaron, joyas de nuestro acervo afrocaribeño, sin lugar a dudas. Me dije, “esto no ha terminado y sigue, bueno pañuelito hoy te toco trabajo, bien guardado que estabas”.
Un Rosario con el Sonero Clásico
Un refrescamiento con bailarines y una pantalla que mostraba el resumen de la historia del Sonero Clásico del Caribe creado por Carlos Emilio Landaeta “Pan con Queso” y ahora con la dirección en manos de su hijo Pablo Landaeta, quien aprovechó la ocasión para dejarnos claro que esto sigue, el día que él se vaya, en las manos de su hijo Diego Rafael Landaeta Dania. Hijos de gatos matan ratones, señores.
Seguía en la presentación Sócrates Cariaco, a quien recordamos en Los Adolescentes y más recientemente en Proyecto A. Sinceramente en vivo no lo había escuchado y, al igual que los anteriores, él era un acertijo pues le toco homenajear a uno de los cantantes más particulares por su timbre de voz: José Rosario Soto, a quien gracias a Dios escuche en vida, todo un caballero con mucha clase en el escenario.
No esperaba menos de la presentación: el intérprete manifestó su nerviosismo ante el público por el grado del compromiso que era esta tarea nada es fácil, pero sinceramente, mi respeto para Sócrates, una voz acorde a los temas que en otra época consagraron al Sonero Clásico del Caribe y lo hizo de una forma impecable. No conforme con eso, también homenajeó a Ramoncito, ¡Qué nivel!
Y le pusieron canela…
Llego Mariana La Sonera de Venezuela seudónimo bien ganado, a quien he visto en varias ocasiones, pero no interpretando los temas que nuestra también recientemente despedida Canelita Medina, popularizara en compañía del Sonero Clásico del Caribe, e incluso sus temas como solista.
Rosa Roja, así comenzó ese homenaje, confieso que mi mente me jugo una mala pasada y me fui al día en que despedimos a La Dama del Son; muy emotiva esta actuación y las palabras de Mariana. Solamente te digo hermana, dios te bendiga por regalarnos tanta magia.
Los anfitriones interpretaron Me quedo contigo su última producción, por cierto, muy bien realizada, que ha tenido una excelente aceptación actualmente por la frescura del tema, para finalmente terminar con su Cuarto de Tula y todos los participantes en este concierto en el escenario.
¡Lo hicieron otra vez, muchachos!, se merecen este y todos los éxitos por tanto que nos han entregado a los amantes de su música durante más de 46 años. Viva el Sonero Clásico del Caribe y…
Y ¡¡¡Ponle Saborrrrr!!!
Nota del editor: si quieres saber más acerca de Carlos Emilio Landaeta «Pan con Queso», puedes ver este video…
Me interesa mucho esta página tuve varios libros de swing latino hace ya varios años
Gracias 🫂
[…] a la historia. Ellos también pasaron a la historia no solo porque quedaron bautizados como el Sonero Clásico del Caribe, sino porque desde Caracas redimensionaron la magnificencia del Montuno y del repertorio de los […]
[…] que se dio en el Museo de Arte Contemporáneo en Parque Central y donde debuta por cierto el Sonero Clásico del Caribe, con el nombre de Los Pures, siendo el presentador oficial César Miguel Rondón. Además, un grupo […]
[…] y ternura. Lleguen los mejores deseos de los melómanos para que sea un excelente año para el Sonero Clásico del Caribe, y le lluevan buenos contratos. […]
[…] el mundo de la música tradicional y popular tanto de Venezuela como del Caribe. Su paso por el Sonero Clásico del Caribe es inolvidable. Por ello los dirigidos por Pablo Landaeta se trasladarán a Barquisimeto para […]
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