Aquél Pure tan joven

¡Cuéntale a los demás!

Eran ya 56 los años que tenía cuando deslumbró a la juventud de Caracas que se había agolpado en la Facultad de Arquitectura de la UCV para escuchar conferencia y concierto en torno al Son Montuno, género musical de Cuba con muchísimos adeptos en todo el Caribe, no siendo Venezuela la excepción.

Eran conocidos, y el vocalista era solicitado por su hermosa voz, dicción, prestancia y repertorio. Y es que José Rosario Soto Esparragoza fue desde sus inicios considerado un buen sonero. Tenía el arte y el porte, y combinaba su oficio de albañil con el del canto. Ya a los 16 años, en 1936 estaba en el conjunto Valencey. Así pasó por varios grupos hasta que se integró a Los Pures.

Fueron esos pures, experimentados en la vida y la música los llamados para mostrar la belleza del Son en aquella conferencia de la UCV que pasó a la historia. Ellos también pasaron a la historia no solo porque quedaron bautizados como el Sonero Clásico del Caribe, sino porque desde Caracas redimensionaron la magnificencia del Montuno y del repertorio de los grandes de Cuba.

Nos detenemos en José Rosario Soto porque hoy se cumplen 103 años de su nacimiento en Caracas, en la parroquia San Juan, donde comenzó su carrera cantanto sones, guarachas y boleros.

Cuando después de ese memorable concierto de diciembre de 1976 y ya como Sonero Clásico del Caribe, grabaron en 1977, y el país comenzó a escuchar a José Rosario con Carmelina, Sueño de amor, A la loma de Belén, Cuqui y Tiempos viejos el efecto fue tremendamente beneficioso para el grupo, para el Son y para José Rosario que puso todo en el fuego a sus 56 años.

Afable y buena gente, José Rosario se retiró del Sonero tres años después de su fundación e hizo su grupo propio. Le fue muy bien, pero la salud comenzó a traerle complicaciones al inolvidable sonero.

Carmelina / Carmelina…

Lil Rodríguez

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