11 – Serenata Guayanesa – Serenata Guayanesa

¡Cuéntale a los demás!

Serenata Guayanesa, disco homónimo al de la agrupación que lo grabó, es el primer LP de un ensamble polifónico que, 5 décadas después de su fundación, es no un referente obligado, sino EL referente por excelencia para quienes queremos mostrar la música de Venezuela al resto del mundo.

Advierto que esta no va a ser la más técnica ni una entrega imparcial de Discos Increíbles; no. Este LP representa el punto de partida de una historia que también es la de un país entero, lo mismo que es parte de mi historia personal.

Bastará con decir que el primer concierto al que asistí en mi vida (tenía 4 años) fue uno de Serenata Guayanesa, allá por 1979, y ya conocía estas canciones: es difícil, después de pasar toda la vida escuchando un LP, hacer comentarios que no pasen por el sesgo de la emoción.

Serenata Guayanesa. De izq a der: César Pérez Rossi, Hernán Gamboa, Mauricio Castro e Iván Pérez Rossi.

La primera razón por la que este disco es increíble es porque recupera para los venezolanos un sonido que se había perdido con la disolución del Quinteto Contrapunto, otro ensamble polifónico histórico y que pese a su breve existencia dejó una honda huella en la música venezolana.

Aunque Serenata Guayanesa no incluye voces femeneninas, como sí hizo el Contrapunto, el concepto es bastante similar y, en mi opinión particular, la ausencia de estilos líricos hacen que la música criolla fluya mucho mejor.

La canción guayanesa

Otro motivo que hace increíble a este disco es que encierra una gran complejidad melódica, armónica y rítmica, con un número mínimo de músicos; esto, porque el 90% del trabajo lo hacen las cuatro voces implicadas, junto a una estupenda selección de temas y mejores arreglos.

Sin adelantar demasiados datos de la Ficha técnica, debemos decir que en la amplia carátula que trae el LP sólo se reseña a los cuatro integrantes originales de Serenata Guayanesa, encargados de voces y dos cuatros. No obstante, es evidente que también se grabaron maracas y contrabajo para darle brillo, riqueza rítmica y profundidad a los temas seleccionados.

Y este es otro punto interesante: como buenos guayaneses, los miembros del cuarteto supieron honrar sus raíces y escogieron tres canciones de Alejandro Vargas, considerado el máximo bardo de la extensa región al sur del río Orinoco, a quien los serenateros honraron en vida y también tras su muerte.

Los tres temas de Vargas tienen rítmicas y temáticas distintas, incluyendo el famoso aguinaldo Casta Paloma y el vals El Ruiseñor; pero sin duda el más exitoso fue El Sapo, canción que aún hoy es del repertorio fijo y de las más esperadas por el público.

Esto no impidió que se incorporase a autores de otras regiones, como el margariteño Chelique Sarabia (Marinero) o José “Pollo” Sifontes, caraqueño que escribió el hermoso vals Ciudad Bolívar (antiguamente Angostura) dedicado a la ciudad más importante de Guayana.

Pero además los mismos integrantes del grupo se animaron a incluir temas propios, y es así como Iván Pérez Rossi aporta oto hermoso aunque desgarrado aguinaldo: ¿Dónde está San Nicolás?, mientras que Hernán Gamboa se asoció con el maestro apureño Raúl Umanés para sumar los temas Atardecer de amor y Pesca de zapoara.

También en la selección se encuentra el sublime vals Conticinio, del compositor Laudelino Mejías.

Virtuosismo interpretativo

Con el paso del tiempo sólo tres de los cuatro integrantes originales del grupo se mantienen activos, dado que Hernán Gamboa, estupendo cuatrista y pionero de la técnica del rasgapunteo se separó de la agrupación en 1983 y fallecería en 2016. En su lugar se incorporó Miguel Ángel Bosch y mucho después el maestro Sabín Aranaga se convirtió en el suplente de cualquiera de los integrantes, según las necesidades del caso.

Con el autor de este texto en 2006.

Pero todo esto pasaría mucho después. En 1972 los serenateros eran los hermanos César e Iván Pérez Rossi, junto a Mauricio Castro y el ya mencionado Hernán Gamboa. Tener a Hernán en el grupo fue garantía de contar con una suave voz de barítono y un cuatrista excepcional, dado que por esa época ya se perfilaba como uno de los mejores del país. Gamboa fue maestro de Cheo Hurtado, por mencionar sólo a un alumno destacado.

Iván Pérez Rossi no se quedó atrás como cuatrista, pero además aporta una voz mucho más fuerte que suele asumir rol de liderazgo, aunque también con registro de barítono. Iván ha demostrado también unas capacidades creativas impresionantes como compositor y arreglista.

César, su hermano, es un experto percusionista y que a sus dotes vocales (bajo profundo) suma buenas dosis de histrionismo. Fue su voz la que me hizo saltar de la silla al grito de “¡SAAAPOOOO!” en el recital aquel de 1979.

Nos falta comentar el imprescindible trabajo de Mauricio Castro, cuya voz aguda de tenorino pone el punto de equilibrio en un ensamble que de otro modo sería oscuro y poco amable al oído.

Los cinco serenateros actuales durante una entrevista en TV.

El virtuosismo de los cuatro es incomparable y puede comprobarse al escuchar cualquiera de los temas, que están todos magníficamente arreglados; pero en algunos también hay alardes técnicos por parte de los cuatristas, que se las arreglan muy bien para generar polifonias con tan sólo esos dos instrumentos.

Todo esto lo tiene que haber entendido muy claramente Pedro Lacorte, quien asumió la producción del álbum. Lacorte fue fundador de otra enorme agrupación, la Rondalla Venezolana, y es un reconocido compositor, cantante y productor musical venezolano.

En nuestro canal de Youtube hemos subido un video a propósito de los 50 años de Serenata Guayanesa, que puedes ver AQUÍ.

Ficha técnica:

Artista: Serenata Guayanesa
Título: Serenata Guayanesa
Año: 1972
Sello: London
País: Venezuela

Temas:

Lado A:

  1. El sapo
  2. Luisa Teresa
  3. La mula
  4. Ciudad Bolívar
  5. El ruiseñor
  6. Casta paloma

Lado B:

  1. Conticinio
  2. El burro parrandero
  3. Atardecer de amor
  4. Marinero
  5. Donde está San Nicolás
  6. Pesca de zapoara

Duración total: 35’04”

Artistas:

Mauricio Castro: Voz (tenorino) y percusión menor
Hernán Gamboa: Voz (barítono), primer cuatro y maracas
César Pérez Rossi: Voz (bajo) y percusión menor
Iván Pérez Rossi: Voz (barítono) y segundo cuatro

Auqnue en los créditos del disco no aparecen registrados, el maestro Iván Pérez Rossi nos informó amablemente dos datos que desconocíamos:

El contrabajo que escuchamos en este disco fue grabado por José “El Negro” Quintero, fundador de Los Tucusitos y padre del cantante Frank Quintero. Las maracas fueron grabadas por el mismo Hernán Gamboa.

Producción: Pedro Lacorte

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