Jacob do Bandolim

¡Cuéntale a los demás!

Jacob Pick Bittencourt*

Rio de Janeiro, 14/02/1918 – Ídem, 13/08/1969

Jacob do Bandolim, compositor e instrumentista, es quizá el más grande mandolinista brasileño en toda su historia. Hijo del farmacéutico judío brasileño Francisco Gomes Bittencourt y la activista polaca Rachel Pick. Su nombre artístico significa «Jacobo de la Mandolina”.

De niño quedó cautivado por la música al escuchar la melodía de un violín tocado por un vecino francés invidente. Se inició con ese instrumento pero no logró ejecutarlo, por lo que recomendaron comprarle una mandolina, con la que logró rápidamente tocar cualquier melodía que oyera de manera autodidacta, jamás tuvo profesor.

Tenía 13 años la primera vez que escuchó un choro y jamás pudo olvidar la impresión que le produjo. El choro (lloro) es una forma musical típica de Brasil que se caracteriza por su cadencia melancólica.

Formación típica de un conjunto de choro

Para los años 33 y 34 se ganaba la vida acompañando en la guitarra a fadistas emigrantes portugueses, aunque su anhelo por la mandolina fue más grande y decide dedicarle exclusividad. Así logra ganar un concurso en la radio con tal éxito que terminó contratado por esa misma emisora.

A partir de ese momento empezó a acompañar a grandes figuras del choro como Noel Rosa, Ataulfo Alves y de allí a formar su propia agrupación: Jacob e sua gente (Jacob y su gente) con mandolina, dos guitarras, cavaquiño y percusión.

Profesionalización

En 1937 culminó sus estudios de perito contable y se desempeñó en múltiples trabajos: farmacéutico, agente de seguros, vendedor de todo tipo de cosas, fotógrafo… Fue propietario de un laboratorio y dos farmacias, porque la música apenas le daba para vivir.

Pasarían 10 años para que grabase un primer disco, con su tema Treme-treme (Tiembla-tiembla) junto a César Faria y Fernando Ribeiro, convirtiéndose en un gran éxito. Entonces firma con RCA, disquera con la que trabajó hasta el final de su carrera, grabando choros con artistas muy reconocidos y tocando en vivo para la televisión con figuras como Pixinguinha (ver biografía), Guerra-Peixe e Isaias Bueno.

Con Pixinguinha

En 1967 grabó uno de sus discos más emotivo e inolvidable: Vibraçôes, este mismo año le fue concedida la Medalla de la Orden de la Bossa y, al comienzo de un antológico concierto, al empezar a ejecutar una pieza de Pixinguinha, quien era su gran amigo, sufrió su primer infarto.

En 1968 graba un legendario concierto junto a Elizeth Cardoso y Zimbo Trio en el Teatro João Caetano.

El legado del maestro

En su vida personal, Jacob do Bandolim era un hombre tranquilo y dedicado a su hogar. Se casó en 1940 con Adylia Freitas, su compañera de toda la vida y con quien engendró a Sergio (compositor y periodista) y Elena (médico dentista).

Perfeccionista e interprete virtuoso, dejó más de 100 composiciones de choro, muchos endemoniadamente complejos y veloces, como Desvairada o O voo da mosca.

Ayudó a modernizar el choro al incorporar instrumentos como el acordeón o el vibráfono, pero también realizó e impulsó investigaciones que procuraban preservar la tradición más antigua de este género.

El 13 de agosto de 1969, delicado de salud, tras pasar toda la tarde planificando un nuevo álbum en casa de Pixinguinha, sufrió un infarto fulminante. Murió en brazos de Adylia. Fue sepultado en el Cementerio de Cajú.

Sólo gozó de fama y reputación internacional luego de su muerte. Hoy su música es admirada en varios continentes.


*Nota: aunque los padres pueden elegir otra fórmula, en Brasil se acostumbra a seguir el apellidos por línea matriarcal; por eso Jacob era Pick Bittencourt y no Bittencourt Pick. Sus hijos llevaron los apellidos Freitas Bittencourt.

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