Eddie Montalvo Manos de Hierro: «Estoy enamorado de Venezuela» (2 / 2)

¡Cuéntale a los demás!

Continuamos la entrevista con Eddie Montalvo «el manos de hierro», en esta segunda entrega. Si no leíste la primera parte, te la dejamos AQUÍ para que no te quedes sin contexto. En esta parte el maestro de las congas habla acerca de su amistad con Ángel Méndez, fundador de la revista Swing Latino.

Eddie Montalvo y su amigo Ángel Méndez

-Usted tuvo una relación muy estrecha de compadrazgo, de hermandad con Ángel Méndez y muy estrecha sobre todo con Swing Latino. Desde su punto de vista, ¿Cuál ha sido su aporte y experiencia? 

-Bueno, no porque tú estás presente, pero tu padre nos puso a nosotros en el mapa. ¿Por qué digo eso? Porque tu padre, Dios lo tenga en su gloria, tremenda persona y lo estoy diciendo de corazón, era un reportero y siempre le gustaba hablar, hacer un reportaje de las cosas que estaban pasando en la música y cada vez que venía una orquesta de afuera, o inclusive aquí en Venezuela, él describía.

Recuerdo que conocí a tu padre con Swing Latino, estaba en Nueva York cuando yo estaba tocando con Willie Colón y con Celia Cruz, estaba acompañado con Fernando, el fotógrafo, y Pedro Viloria, nunca se me olvida que eso fue en los ensayos. Gracias a tu padre y a Fernando sacaron fotos que yo todavía tengo en mi casa en Nueva York; una tocando con Willie Colón y con Celia. Tú papá nos puso a nosotros en el mapa, la gente no hubiese conocido a Eddie sin esa revista y estaba de moda, además de que nunca bajó de categoría. Subió; en vez de bajar, subía. Fernando sacaba las fotos, tu papá hacía un reportaje y toda la fanaticada lo leía. Fue una experiencia para los que estaban leyendo la revista, porque si yo no te informo de lo que está pasando, tú nunca lo vas a saber.

En una forma o en la otra siempre nos comunicábamos: Llegué a ver a tu papá en Nueva York. Así que es un honor estar aquí en Venezuela en un reencuentro de los miembros de la orquesta de Héctor Lavoe, que todavía estamos vivos, y con Joseph Amado haciendo la parte vocal de Héctor, que lo está haciendo muy, muy bien.

La Lavoe Orchestra

-Los otros integrantes de la reunión de la Lavoe Orquesta dijeron que ellos acudieron a esta reunión convocados por usted. Cuéntenos sobre esto.

Ok, yo te voy a explicar cómo empezó este proyecto. Recibí una llamada de un muchacho que es colombiano, que es un productor, el señor Jiménez, John Jiménez. Me llamó un día y me dice: «Eddie, quiero hablar contigo (…) mira Eddie, yo tengo una idea de un reencuentro de los músicos que están vivos, de los de la orquesta de Héctor Lavoe, para hacerle un homenaje a Héctor, ¿tú crees que es posible?» y le dije: «Hermano, es posible, yo conozco a todos los músicos que todavía estamos vivos, que tocaron con Héctor». Él me dijo: «¿Tú te atreves a llamarlo a todos?», y yo: «Sí, no hay problema». Me dijo: «vamos a reunirnos un lunes en Nueva York».

Joseph Amado

El lunes llegó, nos reunimos como a las ocho de la noche y comenzamos a hablar del proyecto. Una de las cosas que yo le dije a John Jiménez, fue: «hermano, este producto suena chévere y se puede hacer, pero hay un detalle que tengo que preguntarte; ¿Cuánto es la nómina? ¿Cuánto es el dinero?» Y él me dijo, «bueno, tú sabes, llámalo a los que estén presentes y te digan que sí».

Así hice, llamé a José Mangual Jr., Reinaldo Jorge, Rey Martínez, Arturo, el Pulpo primero (Gilberto Colón Jr). El Pulpo ensayó con el grupo, pero tiene diabetes y se está cuidando y como consecuencia tuvo que ir por un proceso de medicamentos y mucha terapia, es la razón por la que no está con nosotros aquí, pero gracias a Dios se está mejorando. Por esta razón llamé a Arturo (Ortiz).

Entonces me pregunta Jhon, «¿Y a quién van a usar en los vientos?»

Le dije, bueno, «yo voy a usar los trompetistas que he usado en mi grupo», la calidad y los trombones igualmente: Hommy Ramos, Willie Álvarez, Dennis Martínez y yo tenía un muchacho que se llamaba Guido González, pero está haciendo una obra en Nueva York que se llama Buena Vista, y no pudo venir. Gracias a Dios que estamos usando a Luis Ruiz de aquí, de Caracas, que es tremendo músico. Así fue que se formó el grupo, empezamos a ensayar y le tengo que dar las gracias a Dios, porque sin Dios no se puede hacer nada. Escogí a Joseph Amado una voz que lo está haciendo muy bien y es venezolano.

-Entonces es un proyecto que ha sido una reunión de amigos

– ¿Qué te puedo decir? Eso es correcto. Venezuela ha sido, fue en un tiempo una plaza muy importante para la salsa mundial. Venezuela en el mundo tiene una significación especial y es muy respetada.

La relación con Venezuela

-Me acaba de decir que está enamorado de Venezuela. Siendo músico, ¿Cómo ve a la salsa en Venezuela?

-Honestamente, mira, te voy a decir algo, todo tiene su época; llegó la época del merengue, llegó la época de bachata, pero esto es como una máquina dando vueltas y llegamos al punto de estar arriba otra vez: la salsa nunca muere, especialmente en Venezuela, para mí eran Nueva York y Venezuela, claro sin quitarle nada a Colombia, ni al Perú.

Por ejemplo, estuvo de moda Daddy Yankee, han seguido grupos nuevos, artistas nuevos que no se le va a quitar el mérito porque son artistas como nosotros, porque todo tiene su época y lo nombres porque, recuérdate que muchos de ellos hacen un reggaetón con la salsa metida en el medio, porque esto, te repito, nunca muere.

-¿Qué recuerdos especiales tiene de esa estadía con Héctor Lavoe?

-Es bueno que lo sepa la nueva generación que no lo sabe. Él era una persona de pueblo, era un cantante de pueblo. Yo he tocado con muchos artistas y ustedes lo saben, no le quito nada ni critico a nadie, pero Héctor era una persona que todo el mundo quería. Héctor andaba por la calle como cualquier persona, no necesitaba guardaespaldas; fue querido por todos, y, honestamente en el mundo entero. Tengo que decir esto: he corrido el mundo y Héctor se escucha como si estuviera todavía vivo, que es increíble. Es de esas personas que dejo una huella imborrable en este mundo. Y simplemente su destino fue ser inolvidable, triste, pero inolvidable.

¿Quisiera usted que saliera a la revista Swing Latino nuevamente?

– Eso nunca va a morir. Esta es la forma que yo lo veo. Te doy las gracias a ti por seguir la trayectoria de tu padre y el programa que tienes de radio, que es bien informativo para toda esta nueva generación, porque tú estás joven, pero tú te criaste desde niña con esto, lo que a tu padre siempre le gustó. Hay un Dios que es bueno, y mira las cosas que tú haces. El día que yo me vaya de este mundo quisiera que los hijos míos hagan lo mismo que tú estás haciendo, y cuando te veo así me pongo sentimental porque la verdad es que me conmueve.

Lo que tú estás haciendo no es fácil: tú sabes que donde hay dos personas Dios siempre está en el medio. Recuerda, una puerta se cierra y la otra se abre para cosas mejores.

Nunca perder la raíz

– ¿Cuál es ese consejo que le da Eddie Montalvo a esa nueva generación que todavía que quiere, que siente que quiere estar en este camino?

-Bueno, mira, yo te digo algo, y va a ser un poquito largo, pero yo he aprendido en este viaje, y te lo digo ahijada, algo bien importante.

A mí me llevaron a una escuela aquí en Venezuela (Sistema de Orquestas) donde me explican que desde que una dama está embarazada, la traen a la escuela y el bebé adentro del vientre está escuchando música. Cuando la muchacha tiene el bebé, varón o hembra, a los tres años lo traen a la escuela. Entonces, ¿qué pasa? De momento le dan un instrumento y ese chavo empieza a aprender música.

Mira, mira la ventaja que tienen estos niños ahora que no lo tienen en Nueva York, ni en Puerto Rico, nada de eso. Claro, hay conservatorios, pero esto es diferente. Visité diferentes salones, se me salieron las lágrimas en uno de los salones viendo a toda esta juventud tocando bajo, tocando piano, un muchacho de director musical joven, vi cuatro o cinco muchachos y una dama cantando; bajo, piano y sección de viento. Estoy tan y tan contento de ver esto que nunca lo había visto. Me enseñaron unos cuartos y es como ahora mismo, tú toca piano, pues tú te vas a un cuartito solita y puedes practicar el piano y nadie te está escuchando porque las paredes y todo es prueba sonido que no sale por la puerta totalmente acústico.

Me llevan a un salón: una banda tocando jazz americano; me llevan una sala y es una sinfónica completa con los coros y todo. Yo estaba extasiado y me dije «¿qué es esto?»

La verdad mi consejo a la juventud es, por favor, nunca dejen su tradición, nunca.

La primera vez que yo escuché a Guaco con los tambores y todo (yo nunca lo había escuchado). Recuerda, yo vengo de una era de salsa: claro, esto es otra cosa. A los jóvenes les gusta tocar salsa y ¿Quién le dice a ustedes que no pueden meter unos tambores de palo y todo? claro, crear, crear: nunca abandonen.

Guaco

Otra cosa es, no digan «ah, esas gentes son viejos», no digan eso, porque recuerden: sus padres escucharon una música antes, que Eddie Montalvo la escuchó. Nosotros pusimos el piso y ustedes le pusieron los ladrillos encima. Y es la misma cosa con estos niños.

Tienen que escuchar música, practicar su instrumento. No abandonen el instrumento, siempre practiquen su instrumento y oigan música de todas partes, no se queden estancados en un sonido nada más. Eso te da una perfección en tu mente. La eterna nostalgia por lo anterior, por lo que ya se consagro, es porque no han encontrado un sonido original, porque aquello sí tenía un sonido original, fue la primera vez que escuchamos eso. Lamentablemente lo que se viene haciendo ahora, casi siempre, no en todas las oportunidades, pero pasa mucho, que es una copia de lo que ya se hizo.

Entonces sería algo así como innovar, tienen que ser creativos, no pueden hacer las mismas cosas. Con la Lavoe Orquesta hicimos algo que era de Héctor, pero hay que escucharlo ya que el que asistió a ese concierto, los que estudiamos un poco la música nos dimos cuenta que había una limpieza que se acopló o se adaptó a lo actual. No fue el sonido 100% de aquella época. No se dañó eso, pero se mejoró y se actualizó.

Mientras tanto Eddie sigue produciendo, grabando y trabajando en su propia orquesta, activo en la música, con el sonido y estilo que lo caracteriza, haciendo honor a su apodo de “Manos de hierro”, pero con un corazón de oro, ojalá venga nuevamente a nuestra tierra, aquí lo esperamos siempre con los brazos abiertos.

Y Pónle Saborrrr!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *