Maestros Honorarios: un reconocimiento a la Percusión de Venezuela.

¡La emoción y el orgullo que como venezolana sentí de presenciar cómo se le entregaba un reconocimiento en vida a alguien que ha dado tanto por la música es algo tan maravilloso, tan único y especial!: así fue todo lo que se sintió en la sede de Unearte, en Bellas Artes, en la ciudad de Caracas. Pienso que mis palabras se quedarán cortas para tanta emoción.

Swing Latino estuvo presente porque son nuestros amigos de años, no es la foto, no es el querer figurar, es acompañarlos porque son nuestra familia, desde hace 46 años y rumbo a los 47 parte de nosotros, nuestra esencia y razón; tenemos una historia juntos no podíamos faltar.

Como dice ese famoso tema del Gran Combo: “lo que me vayan a dar que me lo den en vida” y fue así que el Consejo Directivo de la Universidad Nacional Experimental de las Artes, el 17 de abril de 2023, resolvió otorgar el título de maestro honorario a aquellas personas que, por los excepcionales méritos alcanzados y sus labores culturales, artísticas o profesionales, se han considerado merecedores de tal intención.

Una vez evaluado el círculo de los maestros honorarios, resolvió conferir el título de maestros honorarios de la Universidad Nacional Experimental de las Artes a estos baluartes de las artes plásticas, danza, música, historia y actividad teatral, quienes han contribuido con su trabajo a el crecimiento de la cultura en Venezuela.

Los homenajeados

Nuestra atención especialmente, sin restar méritos a los demás reconocidos claro está, es que a 24 percusionistas venezolanos se les incluyó para ser distinguidos con este título. Algunos de ellos me dijeron, “ya no me dirán maestro por decir, ahora soy maestro oficialmente”.

Si me piden una descripción en sus rostros les diría que era como ver a un niño con un juguete nuevo, el mejor y el más caro de los juguetes.

Estos maestros ya oficialmente nombrados por Unearte como Maestros Honorarios son los siguientes:

Oscar Alfredo Silva, Pedro Palacios, José Viruta, Miguelito Pacheco, Luis Machado, Luis Chacho Pérez, Felipe Blanco, Andy Ortega, Cheo Navarro, José Ponce, Luis Reyes, Nico Monterola, Nicor Madera, Franklin Rojas, Félix Elio Flores, Pablo Landaeta, Oscar Farides Mijares, Reynaldo Lara, Rhay Herrera , Luis Quintero, Nene Quintero, William Mora, Óscar Rojas y Juan Ramón Pedron.

Los maestros, obra de otra maestra

¿Qué significa ser Maestro? Quizás para algunos una profesión no lucrativa económicamente, pero que encierra un significado intrínseco y va más allá de lo que simplemente se puede ver. Un maestro además de enseñar aporta, forma y deja huella en ese individuo en cualquiera de las ramas que encierra el saber.

Quisimos ir al fondo de lo que hizo mérito para que Unearte considerara a estos destacados músicos y entrevistamos a la madre y hacedora de esta idea, ¡quién más que Nelly Ramos!, una luchadora muy modesta, pero con temple firme que caracteriza a las venezolanas, de la que también debemos sentirnos orgullosos por ser ella “la mente maestra” que hizo la propuesta.

-¿Qué te motivo en esta iniciativa de que percusionistas con tanta trayectoria se les hiciera este importante reconocimiento?

-Hace varios años vengo trabajando en esto. Lo que pasa es que yo propuse un encuentro en el año 2021 y por las razones que sea, no se dio. Ese encuentro tenía como una actividad especial un reconocimiento a un grupo de percusionistas de 30, 40, 50 años de actividad y que además estuviesen activos. Pero también pensando siempre en reconocer que es un trabajo muy difícil; claro, un contingente de músicos, sobre todo percusionistas.

Los homenajes se hacen generalmente cuando se mueren y me dije: ‘no puedo esperar que los percusionistas se mueran’, porque uno vive de las edades. Por ejemplo, aquí el mayor tiene 82 años, entonces yo no puedo esperar. Los reconocimientos tienen que ser firmes en esta tierra para que se sientan valorados y que son tomados en cuenta y que sobre todo que, si hay gente que reconoce su trabajo, independientemente de que esto no sea material, pero espiritualmente ellos se van a sentir reconfortados. A partir de allí, solamente con eso yo creo que es más que suficiente, tomar en cuenta esa población.

Nos contó Nelly que se esperó un año y cuatro meses para que se diera este acontecimiento, pero la recompensa fue verlos con esa emoción contenida de ellos, es la que demuestra que de verdad son Maestros Honorarios. Les pregunte en su oportunidad y ellos le dieron la importancia y la valoración realmente de lo que significa ser maestros honorarios; no van a ir supermercados porque lo que es la estructura de la vida también les llega a ellos, a pesar de esto igualmente aceptaron y seguimos con lo que hoy es una realidad, que no solo el teléfono solamente los mantiene en contacto con el mundo externo, sino que también necesitan otras cosas como actos como estos.

– ¿Nelly se ha planteado la posibilidad de que aparte de percusionistas también se le hiciera el reconocimiento a otros músicos de otros instrumentos que también tienen trayectoria, que tienen tiempo?

-Aquí el reconocimiento es abierto, lo que yo le digo a otra gente que quiere postularse quien cumpla en todos los casos con las pautas que están establecidas, con los criterios, con sus trayectorias, la actividad que realiza; pero sí, mientras cumpla con los requisitos aquí no hay limitación para eso. Estoy hablando como institución, pero sé que aquí existen muchas personas, de hecho, que ahorita yo voy a proponer a otras personas que se merecen ese reconocimiento y que repito, esto no tiene nada que ver con dinero, en todos los casos el instrumento no importa, la especialidad no importa; lo que interesa es que se dedique al desarrollo artístico y cultural, hayan hecho una labor, hayan hecho un trabajo y pueden reconocerlo.

Las nuevas generaciones de alguna u otra forma a veces pueden llegar a pensar que nunca van a ser reconocidos y sé que están observando todo esto que está aconteciendo, ¿esto tu puede que llame la atención de ellos?

Mira, hay varias cosas, Agapito, Totoño Blanco y yo comenzamos con una primera actividad en el 88, con el Museo del Teclado, y la intención fue cubrir una demanda ya que en Venezuela no había escuelas de percusión porque no era popular, los conservatorios no sé por qué no incluían impartir clases de percusión; es decir que todos estos músicos han aprendido empíricamente.

Entonces, esta gente que está aquí le ha costado formación y ahí están creyendo en su talento, independientemente del reconocimiento, independientemente de. Hay que aprender, hacer, y luego el reconocimiento, y con mucho respeto para todos lo digo, quizás para esta nueva generación las motivaciones son otras, pero la música, la historia de la música es importante, porque la percusión la llevamos en nuestro cuerpo, en nuestra boca, en todos los rincones de nuestra vida, sale de una silla, sale de una mesa, sale de lo que sea.

– ¿Cómo te sientes en este momento, lograste el objetivo?

– Con esto tan bonito que el público y ellos mismos sintieron, sus familias, ¡que te puedo decir!, aunque no es misión cumplida todavía, por la cantidad de músicos que hubiesen querido estar y que aquí que no pudieron entrar por una razón o por la otra. Yo no te voy a decir que yo voy a seguir postulando. Por lo menos ahorita no sé. Seguiré haciendo mi trabajo, mi inventario, el trabajo tiene que continuar, claro que sí. Además, tengo también mi lista de todos mis fallecidos que no pueden quedar tampoco quedar en el olvido, ellos deben estar siempre presentes.

Los percusionistas de Venezuela

Quisimos recoger el sentimiento de algunos de los homenajeados, aunque solo pudimos hablar con dos de ellos pues por la hora de culminación del acto se marcharon sin darnos tiempo de tomar las impresiones de todos.

Rhay Herrera

– ¿Cómo te sientes como percusionista de muchos años de trayectoria, cómo es este reconocimiento en este momento?

– Este es un reconocimiento que tenemos años esperándolo, ¡años! Nosotros los músicos siempre hemos conversado. Tengo 56 años en la percusión, estoy súper agradecido y muy emocionado que a nosotros por fin el Estado nos reconoció, entonces ahora sí soy maestro, me dicen maestro hace como 40 años, pero ahora sí soy maestro.

– Internacionalmente, el percusionista venezolano es reconocido por su forma particular de interpretar y versatilidad, ¿cuál es tu opinión sobre esto?

– Sí, muy versátil, yo soy uno, versátil, sin modestia, porque yo soy baterista, yo no me dediqué a la salsa, a vivir de la salsa. Para mantener mi hogar toco música italiana, portuguesa, judía, bossa nova, todo tipo de folklore y doy clases de todo eso, entonces claro que toco timbal, bongos; por la sangre, el barrio, tú sabes. Tengo 50 años dando clases gratis, nunca he cobrado un céntimo, todavía me dedico a dar clases, a rescatar jóvenes en cualquier comunidad.

– ¿Cuál es el mensaje que le das a esos músicos percusionistas de muchos que han estado a punto de tirar la toalla y que tienen poco tiempo?

– Bueno, porque es que el tiempo de Dios es perfecto, por eso le estoy diciendo, tanto tiempo tenemos. Por ejemplo, yo soy Patrimonio Cultural de La Nación, hace tres años que me lo dieron por Corazón Salsero en el Día Nacional de la Salsa el 5 de octubre y eso me lo manda Dios; a los percusionistas nuevos, sigan estudiando, no dejen de estudiar, porque yo soy un viejito que todavía estudio, bongo y técnica, estudio a los gente joven también y que tengan la paciencia, pero no dejen de estudiar, cero droga, cero droga, nada, sano. Yo tengo 71 años.

Nos interrumpe en la entrevista y comenta algo muy bonito y que nos llenó de emoción, saliéndonos un poco del tema que lo compartimos con ustedes:

– Te voy a decir algo que no me estás preguntando, yo estuve por Europa varias veces, el primer año ‘92, que fue la segunda vez que fue a Londres y me llevé cuatro colecciones de Swing Latino, y allá se les entregó a los periodistas a la BBC de Londres, porque me contrató la BBC de Londres porque soy fundador del grupo Entreverado; también la delegación de Cuba que andaba por allá, al grupo Sierra Maestra, a Los Muñequitos de Matanzas, a todos les regalé colecciones de Swing Latino, este que está aquí.

– ¿Tú crees que con lo sucedido hoy, aparte de los percusionistas, va dar apertura a que se reconozca a otros músicos ejecutantes de otros instrumentos?

– Sí, sí, sí, que pasen de 45 años en la profesión claro, cómo no, que se le den reconocimiento a los pianistas, a los bajistas; es que aquí hay demasiado talento, yo soy uno que aconsejo a la gente joven en los instrumentos, inclusive en las afinaciones, porque no es que tú toques un instrumento, yo soy un poquito duro en eso de dar clases, hasta les doy clases de cómo montarse en la tarima, cómo agarrar el instrumento, el respeto al instrumento, les enseño como un músico va a bajar un borrachito de la tarima sin que se moleste, esas son unas de las clases que yo hago, ¡Qué cosas más buenas, sí señor!

Nicanor Nikol Madera

– ¿Qué significa para ti este reconocimiento que te hace UNEARTE después de tantos años de carrera?

– Llegó en el momento justo. Gracias a mi Dios, primero Él, y orgulloso. Jamás pensé que se me otorgara un reconocimiento de una trayectoria de tantos años, con lo que yo crie a mis hijos, mi familia, mis nietos, con la música. Y más nada, esto me da más valor, le digo a Dios que llegó en el momento justo y en vida.

– ¿Esto es como un punto y sigue el párrafo siguiente?

-Seguro que sí, punto y aparte, pero seguimos. Porque también uno a veces puede tener todos los problemas y se te viene uno encima, yo salgo de escena y dejo esos problemas donde los tengo y salgo a mi zona a transmitirles a las personas.

– ¿Qué me le dices a la nueva generación?

-Oye vale, que aprendan bastante de lo que uno ha hecho, de lo que uno ha dejado plasmado y de los consejos que uno les da.

– ¿Tú piensas que el percusionista venezolano tiene un sonido particular a cualquier percusionista mundial? ¿Se diferencian?

– Yo digo que sí, es un estilo que cada quien le pone, tanto en lo folclórico como en lo latino. De hecho, yo que he viajado, me he dado cuenta y los mismos músicos de allá se dan cuenta y comentan eso de que aquí hay un músico venezolano muy versátil y tocamos el estilo de nuestra música, aunque sea latina, salsa, tropical. Tiene un puntito venezolano, siempre tiene su gusto. Sí, sí tiene, tiene su sabor.

Gracias Maestros y ¡Que siga sonando el tambor!

¡¡Pónle Saborrrr!!