Solíamos reírnos mucho porque nos proclamábamos terrícolas; claro, los tres habíamos nacido en enero.
El primero en la agenda era Henrique Bolívar Navas, nacido el 9 de enero de 1940. Era el propio Maestro con jerarquía. Estudiaba mucho y no dejaba escapar detalles, no solo en la música. Bolívar Navas era un gran lector y amante de la literatura. Sus formas de expresión y léxico lo delataban.
Luego venía el Macro Pana Héctor Castillo, nacido el 13 de enero de 1953, estudioso igualmente, tan solidario como comprometido con el movimiento musical al que se afilió desde que estábamos en el liceo Pedro Emilio Coll, junto con el flaco García Carneiro, salsero bueno.
La tercera en enero es quien escribe, del día 20, y había un cuarto integrante de esta célula musical: Víctor Prada Vallés, nacido el 22 de julio de 1941. Pero Víctor partió un enero…
Siempre hubo tiempo para debatir, festejar, alertar y compartir sueños y tarimas.
Ya Bolívar Navas hubiera cumplido 84 años el pasado martes y este sábado el inolvidable Héctor Castillo estaría cumpliendo 71 años. Ambos dejan páginas memorables en el mundo de la radio, la televisión, los escenarios y hasta en diarios y revistas, porque Ángel Méndez siempre dio espacio en Swing Latino y en algunos diarios tenían cabida sus columnas salseras.
Diógenes Carrillo, Cándido Pérez, Johnny Villarroel, Juan Carlos Báez, Carlos García, Moraima Carvajal, Ramón Soto Urdaneta, Jairo Aponte, Fernando Sosa Leal, Cheo Guevara, Fernando Sánchez y el ejército de fotógrafos como Oswaldo Silva, Félix Gherardi, Castillito y Orlando Ugueto, entre otros hacen parte de ese entramado que a Héctor, cumpleañero de este sábado le gustaba tanto: Los Macro Panas, incluyendo a los anónimos músicos del barrio que tanto le quisieron y para quienes organizaba tandas a fin de visibilizarlos.
Prohibido olvidarlos.
Lil Rodríguez
Así es… prohibido olvidarlos