Foto principal: Milangela Galea
Si algún país ha mantenido contra viento y marea su industria discográfica en físico, ese país es Cuba, tal vez porque la isla se sabe poseedora de un verdadero y gigantesco tesoro musical que añoran los coleccionistas, y también quienes viven del negocio digital… y la piratería.
La herencia dejada por sellos disqueros y heredada por Egrem es de incalculable valor y está bien custodiada. Por eso se mantiene desde 1997 (y aún antes, en su génesis) un evento excepcional por su naturaleza: Cubadisco, un encuentro con rigurosa valoración que muchos países ya quisieran tener, incluyendo a Venezuela que tan pródiga fue en sellos disqueros y archivos perdidos.
Hoy está partiendo para La Habana un muy digno representante de la musicalidad nacional, Leonel Ruiz, un músico completo, tecladista, pianista, director y compositor, quien acude por segunda vez a esta cita maravillosa. No es ningún improvisado quien viaja en nuestro nombre. Estudios formales en Venezuela y el exterior, ha recorrido unos cuantos países y ha alternado con unas cuantas luminarias nacionales e internacionales.
Leonel, en nuestro concepto ha tenido la capacidad de reunir lo tradicional y lo urbano con una delicadeza tal que la mayoría no se da cuenta del alcance de su trabajo y es hora de mirar bien a nuestro greñudo amigo que viaja acompañado de Nélson González (Cuatro), Eddy Díaz (Bajo) y Rolando Canónico (Percusión) con quienes forma la agrupación Mere Mere con Pan Caliente. Leonel ofrecerá el alma que puso en su trabajo discográfico Palabra de Chávez, un subversivo amoroso.
En La Habana se sumarán al Mere Mere los talentos cubanos Alina Hernández, Zoe Fuentes y el saxo de Jesús Fuentes.
Promete este músico y su grupo mantenernos informados a través del Instagram @tostaito3904.
Todas las Bendiciones a Cubadisco y a Leonel Ruiz y su Mere Mere.
Aché.
