Valle de Pedro González, 31/05/1937 / Vía El Tigre-Puerto La Cruz, Venezuela, 30/04/1995
José Ramón Villarroel fue un cantante y compositor nativo del oriente venezolano que se destacó por su capacidad para improvisar versos, lo cual, unido a su profundo arraigo en la vida cotidiana de esa región, lo convirtió en un referente de la cultura y la tradición locales. Se le conoció con el apodo de El Huracán del Caribe.
Hijo de Ramón Celestino Hernández, marinero y pescador cumanés, conocido por su lugar de nacimiento como Ramón Cumaná; y Fabiana Sebastiana Villarroel, quien se dedicó a diversas ocupaciones para llevar sustento a casa. José Ramón no fue reconocido formalmente por su padre y por eso llevó el apellido materno.
Infancia y formación
En un ambiente pueblerino y costero, el niño y luego joven José Ramón recibió la sabiduría popular de parte de los cultores que habitaban su localidad y de su padre, quien cantaba malagueñas, un aire musical propio del oriente venezolano. Estudió formalmente hasta 6to. grado en la escuela Juan Bautista Arismendi (localidad de Pedro González, isla de Margarita) y aprendió los rudimentos de la poesía. Pero había que comer y para ello, era menester trabajar.

Con 12 años lavaba botellas para un fabricante local de ron, y más adelante fue cocinero. Es en ese ambiente que conoce a los organizadores de los festivales de música folclórica y particularmente del galerón margariteño, otro importante aire musical con base en la décima espinela.
Pasó varios años estudiando los estilos, las rimas, la métrica del octosílabo y su nombre empezó a ser frecuente en festividades como los velorios de cruz, con los que se honra a la Cruz de mayo. Cuando tenía 24 años, en el pueblo de Paraguachí, recibió por primera vez dinero a cambio de cantar en un velorio de cruz, obteniendo 5 bolívares ese día, más o menos el equivalente al salario de una semana.
El decimista por excelencia
Ya en 1963 participó en el I Festival del Galerón que organizaba Radio Maturín, obteniendo el primer lugar y el mote que lo identificaría luego: El Huracán del Caribe. En un festival similar, organizado por la Casa Nueva Esparta en la localidad de El Tigre ganó consecutivamente todos los años entre 1963 y hasta 1971. Repitió la hazaña en 1992 y 1994. Hay que aclarar que hay muchos, muchísimos festivales de galerón en los estados orientales de Venezuela y por eso el nombre I Festival del Galerón se encuentra asociado a varios eventos distintos.
Con tales destrezas, se convirtió en uno de los más importantes letristas no sólo del oriente, sino de todo el país. Conformó agrupaciones como Los Ñeros, fundado por él mismo (1965); Guaruparo (1966), y Los Marinos. En estos grupos contó con su gran amigo el bandolista Alberto Beto Valderrama Patiño. Además integró el conjunto Francisco Mata y sus Guaiqueríes. Fundó luego Corazón de Pueblo, Arimacoa y finalmente Perlas del Caribe.
Es autor de temas como Adiós mi tradición, Estribillo, La Gaga, Madrugada en el mar, Mi Margarita o Pampatar. Merecen especial atención temas como Enredo Familiar, una jocosa historia conocida también por Tengo un hijo que es mi tío, en la que el protagonista termina siendo su propio abuelo; y María Antonia, tema popularizado por Gualberto Ibarreto que se le atribuye, aunque en realidad se trata de la adaptación de un tema grabado en 1939 por una agrupación puertorriqueña.
Su trabajo alrededor de la décima espinela y el galerón lo llevó a superar las fronteras nacionales y participó en encuentros internacionales dedicados a las diversas formas en que se usa la décima, en Cuba, Estados Unidos, México y Puerto Rico.
José Ramón Villarroel grabó ocho discos en los que grabó con diversos conjuntos gran cantidad de sus temas, que fueron más de mil, aunque no llegó a registrarlos todos.
Otras ocupaciones
Antes y después de la fama, José Ramón Villarroel tuvo variedad de trabajos. Fue obrero de la construcción, llegando a ser maestro de obras. También era ebanista y trabajó como docente de esa área. Por otra parte, trabajó en la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) en la fabricación de cabillas (tubos de hierro para la construcción).
Todo esto lo realizaba en paralelo con sus actividades artísticas. Preocupado por la difusión de la música y las tradiciones orientales, obtuvo el certificado como locutor y produjo y condujo varios programas de radio, tales como Voces y Cantares de Venezuela (1982-1986) y Buenos Días Margarita (1984-1987). Publicó además el libro Cantos Tradicionales Neo-Espartanos.
También fue fundador de la primera escuela para la enseñanza de la Décima y el Canto de Galerón, así como de la primera escuela de Cantos Folklóricos y Tradicionales del Estado Nueva Esparta, además de multitud de escuelas y festivales similares, contribuyendo de forma definitiva a difundir el arte de la rima en toda la región oriental.
Vida personal y muerte
Villarroel contrajo matrimonio con Silvia Marín con quien concibió y crió ocho hijos, entre ellos su primogénito, José Ramón Villarroel Marín, quien también se ha dedicado a la difusión del galerón y otros aires, obteniendo el nombre de guerra El hijo del Huracán. Además de los hijos del matrimonio, tuvo otros cuatro hijos.
El 30 de abril de 1995, cuando regresaba a la isla de Margarita tras participar en un concierto, sufrió un accidente automovilístico en la vía que comunica a la población de El Tigre con Puerto La Cruz, encontrando la muerte apenas un mes antes de cumplir 58 años.
RECONOCIMIENTOS:
En su memoria se estableció el 31 de mayo como Día del Galerón Oriental.
1988 – Premio otorgado por la Federación de Estudiantes de Puerto Rico.
1989 – Orden Francisco Esteban Gómez en su Segunda Clase.
1990 – Diploma de la Unesco.
1991 – Orden al Mérito en el Trabajo en su Primera Clase como Mejor Cultor Música Oriental.
1991 – Premio Gobernación del Estado Sucre (placa).
1992 – Reconocimiento del Consejo Nacional de Universidades.