Virginia Rosaura Hidalgo Saucedo
Buenos Aires, 23/08/1927 – Buenos Aires, 10/02/2004
Ginamaría Hidalgo, nativa del barrio porteño* de Palermo, fue una cantante argentina de éxito nacional e internacional que se caracterizó por usar su potente voz de soprano lírica en favor de los géneros populares de su país.
De niña pasó mucho tiempo en Alvear, en la provincia de Corrientes, de donde eran sus padres, aunque se suele señalar que su madre, Alba María Saucedo, tenía sangre portuguesa y que su papá, Heraclio Rómulo Hidalgo, era de origen español. Una de sus abuelas fue fundadora de Alvear.
Primero la academia
Desde niña demostró condiciones artísticas, así que hizo teatro y estudió ballet. Siguió estudios superiores y se graduó de maestra; pero la vocación por el arte fue superior
Obtuvo una beca para estudiar en la famosa escuela Julliard, en Nueva York, donde la escuchó Andrés Segovia, guitarrista español quien devino en su mentor. Con otra beca hizo estudios de canto en Santiago de Compostela, y de allí pasó a Madrid, bajo la tutela de la maestra Carlota Dahmen Chao.
Su registro de voz de soprano ligera, su perfecta afinación y excelencia técnica le llevaron a audicionar para La Ópera de Los Ángeles, y cantar el rol de Zerlina en la producción de Don Giovanni de Mozart. También apareció en papeles secundarios en varias películas.
Para comienzos de los ‘60 regresa a Buenos Aires, debutando ante el público argentino en el rol de Violeta en La Traviata. Realiza otros trabajos importantes en Los cuentos de Hoffman, Tosca, Don Pasquale y Don Giovanni.
Luego, lo popular
Pero no sólo hizo música académica. Grabó mucha música popular y folclórica argentina: Amar amando, La pulpera de Santa Lucía, Memorias de una vieja canción, Puerto de Santa Cruz o El antigal son maravillosamente versionadas por su voz única. Su más impresionante éxito fue Las voces de los pájaros de Hiroshima.
Grabó 28 discos larga duración para y tuvo un ciclo especialmente concebido para ella en el Canal 9 de televisión Las noches de Ginamaría, donde desarrolló gran parte de su inmenso repertorio (420 títulos), obteniendo muchos premios.
Pese a estos éxitos, se le criticó duramente por no definirse entre lo académico y lo popular y obtuvo el rechazo de parte del público y, especialmente de los críticos musicales.
Transitó el tango, chacareras, valses y otros géneros del folclore argentino. Fue autora del libro autobiogáfico Argentino, yo también soy argentina editado durante la dictadura militar y retirado de la venta ante la prohibición del régimen.
Últimos años
A lo largo de su trayectoria, a pesar de las críticas, recibió innumerables distinciones y premios.
En lo personal, era una mujer apasionada y temperamental. También se le define como romántica y seductora, dueña y víctima de un carácter impulsivo que le hizo sufrir, entre decepciones y desencantos. De su primer matrimonio, con Emmet Walter, en EE.UU., nació su único hijo, Jean Paul.
Sus últimos años, alejada de los escenarios, fueron agridulces para Ginamaría, quien soportaba muy mal la pérdida de su popularidad y las fuertes críticas en su contra.
Murió a los 71 años, de trombósis neurológica en la Clínica Adventista del barrio de Belgrano, en su natal Buenos Aires. Sin embargo, sus cenizas reposan en Las Peñas, un pequeño pueblo a 90 km de, Argentina, dentro de un mausoleo particular.
GALARDONES (brevísima selección):
Dos veces Premio Martín Fierro (1962 y 1968)
Llave de la ciudad de Caracas (1976)
Mejor cantante extranjera, otorgado por la prensa de Japón (1976)
Medalla al Mérito del Desfile de la Hispanidad (1992)
Gran Carlos Gardel de Oro (1993)
Estatuilla al mérito de Cosquín, Festival Mayor de la Música Argentina (1995)
Nota del editor: Porteño es el gentilicio de los nativos de la Ciudad de Buenos Aires, mientras que bonaerenses se refiere a los nativos de la Provincia de Buenos Aires, que rodea, pero NO incluye a la ciudad del mismo nombre.
