“Ah mundo Barquisimeto / dijo un barquisimetano” y a cantar se ha dicho este sábado cuando se arriba al aniversario 472 de la fundación de la capital larense, la del rio Turbio, la ciudad de hermosos crepúsculos y música.
Por los lados de la música del Caribe y latinoamericana tenemos que este sábado se cumplen 128 años del natalicio del tenor mexicano que culminó su vida como monje en Perú: Fray José Mojica. Como dato curioso de la vida tanto Agustín Lara como José Mojica (ambos mexicanos) tenían nombres impresionantemente largos; hasta en eso se vincularon, además de la amistad, la nacionalidad y la música.
El nombre dado por sus padres a José Mojica fue Crescenciano Abel Exaltación de la Cruz José Francisco de Jesús Mojica Montenegro y Chavarín. El nombre dado por sus padres a Agustín Lara fue Ángel Agustín María Carlos Fausto Mariano Alfonso del Sagrado Corazón de Jesús Lara y Aguirre del Pino.
Fue a José Mojica a quien Agustín Lara compuso y dedicó su inmortal bolero Solamente una vez cuando éste confesó su vocación religiosa. Por cierto el venidero 20 de este mes se llegará al cincuentenario del fallecimiento del cantante y religioso mexicano.
Se cumplen este sábado 35 años de la partida física de Dámaso Pérez Prado, músico de alto vuelo nacido en Cuba y fallecido en México. Y también hoy es natalicio (106 años) de Israel Cachao López y natalicio (83 años) de nuestro Alberto Naranjo el fundador del Trabuco Venezolano, el hijo de Graciela.
Y mañana domingo, de estar físicamente entre nosotros arribaría a sus 81 años el inolvidable Carlos Quintana, Tabaco, voz y alma de una etapa determinante de la musicalidad caraqueña, y de la salsa en general. Con el Sexteto Juventud, donde fue timbalero antes que cantante, con sus Metales o su Orquesta, Tabaco no está en su Calvario sino en nuestro Olimpo de gratitud.