El venidero 10 de mayo será fecha de júbilo para nosotros los del Caribe, y en especial para los bailadores y guaracheros venezolanos, que no somos pocos. Se trata nada menos que del Centenario del Natalicio del inmenso cantante venezolano Víctor Piñero, “el negro Piñero” como siempre le hemos dicho con devoción y cariño a este referente incuestionable de la música popular bailable.
Es poco el espacio para detallar la fructífera vida del Negro Piñero pero apuntemos que nació el 10 de mayo de 1923 en El Guarataro, Caracas (donde también nacieron Aquiles y Aníbal Nazoa)
Habría que señalar, tal y como me lo contaron sus hermanas que Piñero se inició musicalmente en La Guaira y esos inicios no fueron para nada fáciles, pues luego del canto pasaban la gorra para recoger las propinas, allí en Muchinga, la zona de tolerancia de La Guaira de esos tiempos.
De ahí subió a Caracas para hacer una corta pasantía por la Leonard´s Melody y decidir su rumbo como cantante profesional, que arrancaría con la orquesta de los Hermanos Belisario. Cuando éstos se disolvieron Piñero se quedó con Pedro J. Belisario hasta 1957. Para ese entonces Francisco Pacho Galán se había adueñado del gusto de los bailadores con su mezcla de Merengue y Cumbia: El Merecumbé, y Víctor pudo grabar con ellos un tema que lo catapultó como Rey del Merecumbé.
Para el debut de Los Melódicos en 1958 ya Piñero está con ellos y enseguida viaja a Cuba para grabar con La Sonora Matancera. Luego vendrían Chucho Sanoja, Los Peniques, La Tremenda, su propia orquesta en 1962 y luego de algunas circunstancias, Víctor Piñero retornó a Los Melódicos, y con ellos se despidió del plano físico, cantando, sobre tarima en enero de 1975.
Será el Centenario de su natalicio. ¿Habrá algún acto? ¿alguna placa? ¿podría ser declarado Patrimonio Musical Bailable, o de Caracas?
Lil Rodríguez
