La Tropa Cósmica es una de las consecuencias más interesantes de la difusión de la música de Cuba, y es muy notable porque a diferencia del fenómeno salsa, que apareció desde un centro de poder como Nueva York, éste surge desde América Latina.
Eduardo Parra Istúriz
(RCA – 01/10/2024) Cuando Silvio Rodríguez empezó a escribir sus canciones, cuando empezó a salir en televisión e incluso, cuando su fama superó las fronteras de Cuba y se convirtió en un personaje importante en el quehacer musical y político del continente; aún entonces, no podía imaginarse que de su obra surgiría un colectivo internacional, vinculado por medios electrónicos.

La historia de la Tropa comienza con una lista de correos creada el 21 de marzo de 1996 por Emilio Osorio, Eduardo Valtierra, Héctor Velarde y Ricardo Seir, dedicada a compartirse experiencias, letras, canciones y, en general, material relacionado con la Nueva Trova Cubana y especialmente acerca de Silvio Rodríguez.
Valtierra, quien al cabo de los años se convirtió en autor del libro Silvio aprendiz de brujo, tuvo la idea de enviarle desde México hasta su oficina en Cuba, unas 300 páginas impresas con las conversaciones que se daban en esta lista y, cuando el trovador se enteró, le respondió cordialmente y creó el nombre de Tropa Cósmica.
«Sr. Eduardo Valtierra:
Silvio Rodríguez
Querido amigo, tras leer las veinte primeras páginas del impresionante macuto de mensajes de Internet que me has hecho llegar, me doy cuenta de que va a ser una quimera satisfacer la variada avidez de vuestro «club del Éter». Aún así voy a intentar, en la medida en que el trabajo lo permita,
intercambiar ideas y esclarecer algunas cuestiones (…)
Llama la atención el ingrediente de libertad que Internet incorpora. Me vienen a la cabeza muchas ideas relacionadas con esto, algunas posiblemente contradictorias (…)
Todo este mensaje, Eduardo, obviamente está hecho para que lo lances al espacio, a modo de un primer saludo personal a la Tropa Cósmica…»
Esos cuatro tampoco podían imaginarse que su lista se convertiría en el núcleo inicial de un conglomerado enorme, con cientos de personas alrededor del mundo, incluyendo a este relator. Tampoco podían imaginar que cada país o región tendría su propia tropa, apareciendo así la Tropa Cubana, la colombiana, argentina, mexicana, peruana, venezolana o incluso europea.
Los encuentros de la Tropa
Los miembros de aquella incipiente tropa tuvieron luego la idea de que el mundo digital no les bastaba, así que decidieron efectuar encuentros presenciales. El primero de ellos fue en 1997 y el más reciente acaba de ocurrir, entre agosto y septiembre de 2024, aglomerando en esta ocasión a más de 150 personas.
Con el paso del tiempo los encuentros, que se realizan en distintos países y cuya sede se decide mediante un sistema electoral interno; cada tropa local arma un programa de actividades y se han convertido en espacios culturales en sí mismos.

Los encuentros troperos permiten no sólo el abrazo de los oyentes, y el gusto de conversar personalmente con gente que se conoce virtualmente desde hace años; sino que convocan a trovadores de nuevo y viejo cuño (incluyendo a Silvio que ha estado presente en varios) y también a músicos locales.
Como dijo alguna vez Frank Delgado, otro trovador cubano: “la tropa es un grupo que sigue la obra de Silvio y en el que al final nos terminamos coleando todos los demás”.
Lo increíble y distintivo de la Tropa Cósmica es que genera una suerte de hermandad automática y unos vínculos de solidaridad entre sus integrantes que son realmente muy difíciles de encontrar en cualquier otro grupo humano.
Las otras tropas
Hay varios grupos similares a la Tropa Cósmica, también asociados a la movida trovadoresca y posibilitados por Internet. Hay que acotar que al principio, desde la realidad cubana, toda la movida de los grupos virtuales lucía poco real y que el primer sorprendido fue el mismo Silvio Rodríguez.
Con el tiempo, también el cantautor entendió la importancia del mundo virtual y decidió abrir un blog (Segunda Cita) y la página El zurrón del aprendiz, que funciona como cualquier web de un artista. Pero Segunda Cita es otra cosa.
En su blog, Silvio no se limita a publicar asuntos relacionados con sus conciertos y actividades, sino que también comparte textos de otros autores, opiniones políticas y, no menos importante: responde a los comentarios que van llegando.
La naturaleza abierta y participativa de Segunda Cita permitió que pronto se congregase a su alrededor una comunidad muy activa y que adoptó el nombre de Segundaciteros. Otro grupo, muy interesante, es el de los Silviófilos. Algunos troperos pertenecen también a estos grupos.

En 2024 el encuentro tropero (Edición N° 26) tuvo lugar en Colombia; más concretamente en el eje Santa Marta – Cartagena y permitió a los asistentes probar una muestra de la rica cultura del Caribe colombiano.
Así que ya saben, trovadores, adeptos y cercanos a la trova, por acá andamos.