Hace cuatro años, 12 de mayo de 2019 partió el inmenso Tony Monserrat, músico y ser increíble, adelantado a su época. Pianista, bien formado, como pocos, jamás se apuntó en la salsa, pero sí en la pimienta, porque era pura, como los ritmos que defendía con pasión: la guaracha, el merengue, el calipso, la plena, el vals, etc.
Se dio a sí mismo muchos nombres ficticios porque ¿cómo fue que su padre lo llamó Roosevelt Franklin?. “Así nadie triunfa en la vida” nos dijo. Por eso se puso Eddy Franqui, Eddy Fontana, Robinson y por último Tony Monserrat, y con este último le fue maravillosamente bien. Padre trinitario y madre zuliana. Nació el 6 de febrero de 1938 en Maracaibo, y desde el vamos integró la música académica y la popular.
En la televisión venezolana Tony Monserrat fue muy solicitado y querido, sobre todo después de la ocurrencia de la Pantera Rosa. Él me lo contó así: ”Me acuerdo que Rudy Márquez tenía pegado el tema Mi razón, y que en la Radio estaba también sonando el dominicano Damirón con Historia de amor. El señor Rickens, dueño del sello La Discoteca C.A. y del sello Top Hits, también tenía un sello llamado Sonus y ahí él tenía firmado a Damirón. Estaba de moda que toda balada la pasaban a merengue”.
“Un día aparece la película El Golpe. Amador Bendayán, el gran presentador de musicales de Venevisión me llamó para que hiciera ese sábado una versión de El Golpe en merengue, pero eso me parecía que era un fusil (una copia mala). Entonces el productor del programa de Bendayán, Carlos Vidal me llama y me dice: ‘Hagamos La Pantera Rosa, pero ¿te vestirías de pantera rosa?’ Le dije: ‘Yo soy capaz de salir hasta desnudo, chico . Y resultó. Aquello fue un boom”.
Sabemos que es aniversario de muerte de Maelo, pero seguramente él tendrá a más que lo recuerden en lugar de evocar al nuestro. Y vale…
Lil Rodríguez
