Que todo el mundo te cante, Umberto Valverde

¡Cuéntale a los demás!

A los 77 años de edad Umberto Valverde, uno de los profundos investigadores y escritores más dedicados a la cultura popular de su tierra natal, Cali, a sus nexos eternos con el Caribe y a la Salsa, partió físicamente la madrugada de este lunes 23 de septiembre, aquejado de algunas dolencias, entre ellas las cardiacas.

Al conocerse la noticia de su deceso, la consternación se apoderó de todo el Caribe musical y salsero y numerosas muestras de tristeza y de reconocimiento comenzaron a manifestarse.

Umberto Valverde cuenta su historia

La primera reacción la tuvimos en la propia sede de teleSUR:

Patricia Villegas, caleña como él, mantuvo comunicación por años con Tico, como le decían algunos muy cercanos a él. Estuvo invitado a la Feria del Libro de Venezuela en 2023, a la que ya su salud no le permitió asistir. Reconocía en otra caleña, Adriana Orejuela, una obra seria y metódica. Nunca se guardó elogio para los demás. Zaperoco, el emblema de la salsa en Cali, los turcos, la avenida sexta, el fútbol y sus amigos, entre ellos la caleña que dirige teleSUR, le extrañarán tanto como a la brisa de esa ciudad colombiana y al chontaduro. Se va un apasionado y eso solo puede añorarse y admirarse.

Patricia Villegas acotó que Umberto Valverde fue el director del periódico La Palabra, en la Universidad del Valle. “Llevó el periodismo universitario a niveles de excelencia y fue maestro de otros muchos periodistas en esa tarea que llevó adelante en los años 90”.

El investigador y productor radial y de eventos Alexis Méndez, desde la República Dominicana, se manifestó en este sentido:

“La primera referencia que tuve de Humberto Valverde fue a través de su libro ‘Reina Rumba’ sobre Celia Cruz. Pensé que era cubano, hasta creo que leí en algún lugar que lo era. Tiempo después supe de su texto ‘Que todo el mundo te cante’, dedicado a su amigo Jairo Varela. También de la veracidad de su origen: de Cali, de Barrio Obrero, un sector perteneciente a la comuna 9, posiblemente el espacio donde mejor se condensa la tradición salsera (pasado y presente).

Valverde siempre fue frontal

Tuvimos nuestros primeros contactos a través de Facebook, hasta que en 2016 me recibió en Cali y me dio el honor de ser el primer disertante del @museojairovarela, del cual fue director artístico. Allí me pidió hablar sobre el impacto de @gruponicheoficial en República Dominicana, el cual abrió puertas a una oleada de orquestas colombianas de salsa.

Valverde siempre fue frontal, hombre que decía lo que pensaba, aunque tuviera que tirarse al mundo encima. Como escritor, tiene un espacio ganado el cual la intelectualidad de Cali le ha reconocido. También en México y otros lugares.

Gracias a él pude conocer familiares y allegados de Jairo Varela, quienes me hicieron sentir que Cali era mi casa. También me llevó a compartir con académicos de diferentes áreas, en espacios donde podías escuchar tanto de Goethe como de Héctor Lavoe, de filosofía o de baile, de medicina o de la pasión de coleccionar vinilos.

Valverde falleció, por esa razón comparto mi agradecimiento. Me quedo con el buen anfitrión, con las conversaciones en el café Juan Valdez cercano a su apartamento, con esas noches en Zapero, su bar preferido. Y me quedo con los amigos comunes, esos que me presentó. Con ellos recordaré sus ocurrencias”.

La Noticia

En la madrugada de este lunes 23 de septiembre, Carlos Valverde, hermano del fallecido escritor confirmó lo que ya estaba circulando en Cali. “A la madrugada de hoy 23 de septiembre, falleció mi hermano Umberto Valverde. ¡Tengo un profundo dolor!”, señaló Carlos.

Había presentado algunas complicaciones de salud desde hace unos días atrás que hicieron necesaria su hospitalización.

Fue conocido por su obra literaria que incluye cuentos como Bomba Camará y En busca de tu nombre, así como por su análisis crítico de la realidad colombiana, reflejada en obras como Colombia, tres vías a la revolución. También escribió sobre la salsa, siendo autor de libros como Celia Cruz, Reina Rumba de 1981, Quítate de la vía, Perico, de 2001, y Que todo el mundo te cante, en homenaje a Jairo Varela, de 2012.

Valverde acerca de Jairo Varela

El ingeniero, escritor, conferencista e investigador colombiano Sergio Santana, al conocer la noticia de la partida de Valverde escribió para teleSUR:

“Umberto Valverde es un referente de la salsa caleña, de la cultura caleña. Mientras él provenía del barrio Obrero, Andrés Caicedo provenía de las élites y los dos fueron referentes de la década de los setenta por sus escritos, pero Umberto Valverde tenía trascendencia en la obra de Guillermo Cabrera Infante, y se nota en el primer libro de cuentos que él sacó, que es Bomba Camará.

Ahí se nota que tenía un estilo muy particular. Su trabajo más conocido no es tanto una biografía como una suerte de autobiografía en el contexto paralelo a la vida de Celia Cruz, y que fue muy comentado en su momento. De ese libro se han hecho muchas ediciones y una de ellas es prologada por el mismo Cabrera Infante.

Posteriormente sacaría crónicas de diferentes escritos, Quítate de la vía, perico, la biografía de Jairo Varela, del Grupo Niche y otros libros más. En mi concepto, lo más trascendente en él fue el libro de Celia Cruz que abrió camino a muchos escritores.

Fue de los primeros colombianos que se atrevió a escribir de salsa al lado de Gilberto Marenco, de Rafael Quintero, de César Pagano. Ellos fueron pioneros en esto de escribir de salsa en los periódicos de los años setenta y ochenta. Yo pertenezco a esa segunda generación que apareció en los años ochenta, y en los noventa aparecieron otros escritores, pero a Umberto hay que reconocerlo como tal. Tuvo sus enemigos, sus amigos, apoyó al que quiso, pero él trasciende en la historia de la salsa en Cali».

Umberto Valverde en 90 minutos, de TelePacífico

Valderde fue radical y polémico, y parecía ir a contravía de la opinión general. No se trataba de oponerse, sino al ejercicio de su criterio investigativo y comunicador. Umberto Valverde fue un caleño por los cuatro costados y tomó al Barrio Obrero como centro de una inspiración social, de una crónica ejemplar para el reflejo de lo social de la ciudad donde nació y a la que dedicó su pasión musical, literaria y periodística.

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