Nota de amor para Albóndiga

¡Cuéntale a los demás!

Amado César Augusto: Ni mi compañero ni mi hijo se pondrán celosos cuando declare públicamente mi amor por ti.

Además siento que ellos también te aman como te ama todo el universo salsero (y no salsero) venezolano y latinoamericano porque además del Caribe, en Argentina, Perú, Ecuador y Colombia saben de tus méritos, de tu perseverancia y trabajo, y de la innegable calidad de tu tino musical.

¿Qué desde cuándo te conocemos? Tu país te conoce desde que dijiste “Aquí estoy yo” el 26 de febrero de 1950, y en Caracas. Sé que tu inclinación por la música fue inmediata, desde tu primer llanto, tan melódico que tus padres se dieron cuenta y a los once años, en 1961 ya estabas estudiando teoría y solfeo para casi inmediatamente (1964) involucrarte con el trombón, allá en La Victoria, porque lo tuyo fue en las Bandas Militares de entonces, como Rojitas, tu extraordinario compañero, quien también pasó por esa misma escuela.

Nos encontramos una vez en tu casa en Caricuao, y eso sí que fue para no olvidar jamás, pues estaba toda la Dimensión, sin Oscar, claro. Allí ratificamos no solo tu talento sino tu condición humana, la que nos hace sensibles ante la injusticia, ante el reto, ante la esperanza y con la Fe por delante.

¿Fe? Naciste con ella y es la que te ha llevado por derroteros que abarcan a casi todo nuestro continente, y en especial a Venezuela, tu tierra natal, que nunca dejaste aún estando en otros países como Colombia a la que diste 14 años de tu vida para su música. No es fácil, César.

Mañana cumplirás 73 años y mírate, activo, formando líos, dirigiendo, aportando, creando. ¿Cómo no amarte si eres alma de esa Dimensión que en definitiva somos los venezolanos de a pie? Los venezolanos que jamás renegaremos de nuestra condición alegre y bailadora a pesar de tanta circunstancia adversa.

Por todo lo que has aportado junto a la Dimensión, a Rojitas, a Joseíto, a Elio, a Vladimir y Rodrigo, sin olvidar para nada a Culebra y a Chuíto y sin olvidar a Oscar, claro que no, te amamos.

Razón tuvo el presidente Maduro: “Donde esté Albóndiga, esa es La Dimensión Latina”.*

Feliz Cumpleaños, Albóndiga, te agradecemos tanto aporte musical, que es el tuyo, y es de tu país, nuestra Venezuela.

Lil Rodríguez


*Nota del editor:

La Dimensión Latina pasó por una situación muy compleja cuando el «empresario» Luis Pérez usurpó el nombre de la histórica agrupación y ésta se vio obligada a usar alternativas como «Los Generales de la Salsa» o «La Dimensión de Siempre». En ocasión de emitir un decreto presidencial para declarar a la Dimensión Latina como Patrimonio Cultural de Venezuela, el presidente Maduro zanjó la discusión de raíz mediante esa afortunada expresión: «Donde esté Albóndiga, esa es La Dimensión Latina».

One Comment

  1. Lil

    Quedó maravillosa la nota final. Gracias, panal.

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