Heitor Villa-Lobos

¡Cuéntale a los demás!

Heitor Villa-Lobos

Río de Janeiro, Brasil, 05/03/1887 – Ídem, 17/11/1959

Director de orquesta, compositor y pedagogo brasileño. Mezcló exitosamente música folclórica brasileña y música académica. Es considerado uno de los compositores más prolíficos de la historia con más de 2.000 obras. Escribió óperas, piezas de guitarra y piano, música de cámara, ballet y diversos ritmos de música popular.

Raúl Villa-Lobos, su padre, era bibliotecario y músico aficionado y le enseñó las primera notas. La muerte de su padre (1899) lo impulsó a dedicarse profesionalmente a la música. Su madre Noêmia Umbellina Santos Monteiro, de cultura indígena, era ama de casa.

Rebelde con causa

Se instruyó musicalmente sin hacer estudios formales: el estudio sistemático y académico chocaba con su imaginación. Viajó al interior de Brasil entre 1905 y 1912 conociendo los cantos tradicionales de los indios de la selva amazónica, que influyeron luego en su estilo, que nunca se encasilló en normas académicas.

Su música siempre fue personal e idiosincrática, inspirada en la naturaleza y la cultura musical de Brasil. Deseaba encontrar e incluso diseñar una identidad nacional por vía de lo popular.

En 1915 presentó un concierto de su nueva música, generando polémica. Debió esperar hasta 1923, cuando ganó una beca del gobierno para estudiar en París. A su retorno, siete años después, fue nombrado director de la educación musical en Río de Janeiro.

Compuso música coral para enormes coros escolares, organizó conciertos de coros multitudinarios. Diseñó un sistema completo de instrucción musical basado en la rica cultura de Brasil. En 1942 fundó el Conservatorio Nacional de Canto Orfeónico, institucionalizando su propuesta de introducir el coro masivo en la enseñanza general.

En 1944, viajó a los Estados Unidos, donde fue apreciado como director y como crítico. Algunas orquestas le encargaron nuevos trabajos importantes, e incluso escribió en 1959 la música de una película hollywoodense titulada Green Mansions.

Incomprendido e imprescindible

A pesar de su indiscutible talento, fue tremendamente incomprendido por el rígido mundo académico, que lo señaló continuamente por sus fuentes musicales. Andrés Segovia, el gran guitarrista español, sentenció que sus obras para guitarra eran intocables. Entonces Villalobos esperó para tocárselas personalmente.

Su talento tardó en ser reconocido, pero sin él, no habría sido posible un innovador como Antônio Carlos Jobim. Algunos plantean que todo el bossa nova surge de sus intocables estudios para guitarra.

Refundó con su talento la nación musical brasileña: nada posterior sería imaginable sin su impronta. Se puede afirmar que Villa-Lobos creó un folclor.

Sobresalen de su pluma las nueve Bachianas brasileiras, que sintetizan el contrapunto de Bach en las melodías populares de su país. También son importantes sus quince Chôros para distintas combinaciones instrumentales. Su Choro N.1 influyó directamente en el tango Malena, escrito dos décadas después.

Compuso música para guitarra, lo mismo que para clarinete, piano y violonchelo, y fue el fundador y primer presidente de la Academia Brasileña de Música.

Pasión y libertad

Heitor Villa-Lobos fue, como puede deducirse, un hombre apasionado. Basta con leer esta cita:

Comprendo que un compositor alemán sea cerebral. Lo que no admito es la creación cerebral en un latino.”

Heitor Villa-Lobos

Este rebelde se había casado en 1936 con Arminda de Almeida “Mindinha”, aunque no tuvieron hijos. Falleció a los 72 años y fue sepultado en el cementerio Sao Joao Batista, en su natal Río de Janeiro.

Reconocimientos:

Título de Doctor Honoris Causa de la Universidad de Nueva York.
Miembro de número de la Academia Nacional de Bellas Artes de Argentina.
El asteroide 7244 Villa-Lobos fue nombrado así en su honor.
Es el único músico que ha aparecido en un billete en Brasil.
En São Paulo se creó el Parque Villa-Lobos
Una sala en el Teatro Nacional de Brasilia lleva su nombre.

“Solo puede crearse algo grande dentro de la más absoluta libertad de expresión”

Heitor Villa-Lobos

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