El jueves se realizó la ceremonia de entrega de los Grammy Latinos en su tradicional sede en Miami, Estados Unidos, y hay señales de crisis: artistas veteranos que llevan 40 o 50 años en la palestra siguen dominando la escena. Veamos…
Eduardo Parra Istúriz
(RCA – 19/11/2024) Con cuatro fonógrafos regresó a su casa el merenguero dominicano Juan Luis Guerra, quien a sus 67 años se convirtió en el gran ganador de la noche. Se enfrentó en cuatro renglones a otros grandes de la música latinoamericana y ganó en todos.
El creador de La Bilirrubina se llevó los premios correspondientes a Grabación del año y Mejor Canción Tropical con Mambo 23; Álbum del año y mejor Álbum de Merengue y/o Bachata, con Radio Güira, premios indudablemente merecidos.
Entre los géneros caribeños bailables también aparecen dos maestros: el primero es Rubén Blades (76 años), cuyo álbum Siembra: 45° Aniversario ya había obtenido el Grammy regular y lo ratifica con el Grammy Latino al Mejor Álbum de Salsa; y el otro es un cantante talentosísimo que ya andaba en el mundo de la salsa en los años ‘70: José Alberto El Canario (65 años), quien obtuvo el premio a Mejor Álbum Tropical Tradicional con Rodando Por El Mundo.
Más veteranos a la vista
Hace 19 años Jorge Drexler aparecía “de la nada” en la ceremonia del Oscar, ganando con Al otro lado del río, tema de Diarios de Motocicleta. En aquella ocasión era tan desconocido que no le permitieron cantar su propio tema, con el que ganó; haciendo en cambio una horrible versión a cargo de Antonio Banderas y el guitarrista Carlos Santana.
Este año Drexler, que ya cuenta 60 abriles, se llevó el premio a la Canción del año con Derrumbe. Ese mismo tema compartió el premio a Mejor Canción de Cantautor con García, del cantautor Kany García. Leonel García (no confundir con Kany) se quedó con el gramófono correspondiente a Mejor Álbum de Cantautor, con su trabajo Pausa.
En Brasil se cumple la misma premisa: Hermeto Pascoal, consagrado músico de 88 años se alza como ganador del Mejor álbum de jazz latino con el álbum Pra Você, Ilza. No menos impresionante es el caso del renglón Mejor álbum de rock o música alternativa en lengua portuguesa, que quedó en manos de Erasmo Carlos, con el álbum Erasmo Esteves. Erasmo Carlos, conocido afuera de Brasil por ser yunta musical de Roberto Carlos, falleció en noviembre de 2022 cuando contaba 81 años.
¿Qué está pasando?
Es indudable que el talento musical sigue presente en todas las generaciones y que gente muy joven es tremendamente capaz y preparada para merecer y ganar un Grammy en cualquier categoría. Claro que a los efectos de este texto, siguiendo la línea de Radio Café Atlántico, hemos excluido deliberadamente a los géneros de entretenimiento sonoro como el rap, reguetón y en general todo aquello que se encierra como “urbano”. O sea, hemos sesgado la muestra.
Entonces cabe la duda ¿Es que la juventud no está haciendo nada más? ¿Hay una crisis en la música bailable del Caribe?
Da esa impresión. Pero una crisis inducida a billetazos: la industria premia a gente sin talento alguno con cifras astronómicas, inversiones y premios, mientras que en otros renglones le cuesta un mundo a los artistas llegar. La respuesta parece ser económica y no musical.
Explicamos: producir grabaciones musicales de géneros “urbanos” es muchísimo más barato y rápido que coordinar a grandes orquestas como las de salsa y merengue, que suelen contar con más de 10 personas. Además de los músicos, se requiere de diversos tipos de elementos de grabación, como micrófonos especialmente diseñados para determinados instrumentos; y en algunos casos hay músicos que, debido a sus compromisos, graban su parte en estudios alejados físicamente unos de otros.
Todos estos problemas son inexistentes, irrelevantes en el mundo de la música “urbana”, en la que basta un músico especialista en secuenciadores y efectos sonoros generados por computadora, un personaje balbuceante al que se le aplican enormes dosis de autotune, y un buen ingeniero de sonido para que la mezcla quede nítida. El trabajo requerido para estos productos sonoros es muchísimo menor.
Queda de nuestra parte hacer valer los sonidos de nuestra tierra y a los jóvenes que se esfuerzan por brillar en la entrega de los premios Grammy, así como en todos los escenarios.
Es un fenomeno raro por que derrepente oyes traperos o reguetoneros interpretando salsa y uno se queda pensando «por que no se dedican a eso» y la respuesta sigue siendo la economica relacionado a la produccion musical, esta el ejemplo de Neutro Shorty cantando con Rawy el incomprendido (cancion que conocemos interpretada por Maelo) o derrepente un Guayna cantando Devorame Otra vez, y otros mas
[…] eso desfila invisibilizado en los Grammy Latinos vinculados, para comenzar, a dos exigencias y a una denuncia, porque ciertamente fueron Larry […]