Ha fallecido el gaitero Danelo Badell, cuya voz y carisma le valieron el apelativo de “Cañón de la gaita”, y quien fue uno de los más destacados cantantes del festivo género zuliano.
Eduardo Parra Istúriz
(RCA – 21/11/2024) Noviembre es el mes de la gaita, de los gaiteros; el mes de la Chinita y tal vez por eso Danelo Enrique Badell Galué tuvo que nacer en este mes: le faltaron 5 días para soplar las 74 velas, porque había nacido el 26 de noviembre de 1950.
Se trata de una de las voces más conocidas de la gaita zuliana, que podemos escuchar en temas como La Negra cocoa-coa, La piñata, Las cosas buenas o Prefiero mi gaita; esto sin contar las innumerables gaitas dedicadas a la Virgen de la Chiquinquirá que entonó, porque Danelo era chiquinquireño.
Habiendo comenzado en 1968 su periplo musical con la agrupación Lagomar, pasó después por Tropicales del Éxito, Santanita, Cardenales del Éxito, (tres agrupaciones en las que también estuvo Ricardo Aguirre); la Universidad de la Gaita, Gran Coquivacoa y Gaiteros de Pillopo, además de Los Chiquinquireños.
El 25 de octubre de este año, Danelo se despedía del escenario sin saber que era para siempre, tras cerrar una presentación con Gaiteros del Pozón. Una semana más tarde era internado en cuidados intensivos por causa de insuficiencia renal y cardíaca, males de los que no se pudo recuperar.
Los logros de Danelo
Más allá de la enorme satisfacción de ser gaitero y de poder alegrar la vida del gentilicio zuliano y también del resto de Venezuela, que él manifestó muchas veces, hay que ennumerar algunos logros de Danelo Badell, porque su alegría también dio otros frutos.
Badell obtuvo en 1982 el Premio Virgilio Carruyo; en 1993 fue Solista del año, pero a partir del año 2000 su nombre se convertiría en una fija en el Premio Virgilio Carruyo a la Gaita del Año, habiendo obtenido las gaitas que él cantó el máximo galardón en varias ocasiones. Aunque el premio se le otorga al compositor, es claro que la interpretación tiene una importancia tremenda.
En el año 2000 le dedicó Toda una vida (Wolfang Romero y Leandro Zuleta) a su compadre Astolfo Romero, tema ganador de la Gaita del año. En 2005 repitió con Las Cosas Buenas (Neguito Borjas). Volvió a ser protagonista en 2016 con Para mí (también de Neguito) y en 2020 se llevó el mismo premio con Esta es mi tierra, de Dicson Áñez.
Aún le faltaba obtener en 2023 el premio a Solista del Año, con varias gaitas distintas que grabó.
Es importante destacar que Danelo Badell fue presidente del Instituto Municipal de la Gaita Ricardo Aguirre (Imgra) entre 2009 y 2016, cumpliendo una importante labor en la promoción y difusión de este género.
Tristeza en el gremio
La partida física de Badell ha dejado un rosario de lamentos por parte de quienes lo conocieron, sus amigos, colegas, las autoridades locales y regionales y por supuesto en todo el gremio gaitero.
Ya han manifestado su pesar compañeros como Ricardo Cepeda (su compadre), Neguito Borjas, Argenis Carruyo, Gustavo Aguado y muchos otros artistas. También el Imgra se declaró formalmente de luto.
Nos quedarán sus canciones, sus obras, y las sabias palabras de su hija, Daniela Badell: “Se hizo el milagro. Mi padre está descansando. Otra gloria de la gaita está en el cielo con su familia gaitera. Gracias a todos por sus oraciones”.
«Qué misión tan hermosa
le encomendó Dios al gaitero
Llevar a toda costa por sobre todo
la gaita al pueblo
Si es preciso la vida
la vida la daría
por verte siempre erguida
grandiosa gaita mía».
