(RCA – 09/06/2023) Ya está disponible (y ya escuchamos) Guajiro, el nuevo álbum de Elíades Ochoa, que se liberó hoy en todas las plataformas musicales. El cantante, compositor y guitarrista cubano nos regala con un el sonido campesino que esta vez incorpora nuevos géneros y artistas invitados. El resultado es excelente.
Eduardo Parra Istúriz
Aunque el álbum físico está disponible en las tiendas desde la semana pasada, tuvimos que esperar a que se lanzara en las plataformas digitales para poder disfrutar los once temas que lo componen. El resultado, así a primera oída, es que Elíades simplemente es genial y sorprendente. Aquí voy a explicar por qué.
Quienes le seguimos la pista desde los tiempos del Buena Vista Social Club, hemos visto que su sonido evoca siempre a la isla: uno escucha sus temas y, salvo algún que otro guiño a otros elementos, el ambiente es cubanísimo. Haga la prueba: ponga a sonar cualquier disco de Elíades Ochoa y en un ratico sentirá olor a a tabaco, a ron y a lechón asado.
Esa evocación queda más que clara en el tema Soy Guajiro, una mezcla de punto cubano y son, versificado en estrofas octosílabas. O sea, una declaración de principios y un homenaje a sus orígenes campesinos; más cubano, más guajiro no se puede.
En esta misma línea cubanista se encuentran temas como Vamos a alegrar el mundo o el bolero son Abrazo de luz. Sin embargo, esta no es la tónica general del disco, que nos presenta a un Elíades mucho más internacional. Como él mismo planteó en una entrevista “este disco me saca de mi zona de confort”.
Los tropezones de Guajiro
Como ocurre en un buen plato de lentejas, que contiene tropezones de cerdo, en Guajiro, el álbum, nuestro guitarrista se pasea nos sorprende al incorporar géneros, acude a invitados o temas foráneos, incluyendo un hermoso arreglo para Los ejes de mi carreta, de Atahualpa Yupanki.
Pero sin dudas, el tema más fuerte en las promociones es el son Pajarito voló, que hizo a dúo con el salsero panameño Rubén Blades, en una asociación que, aunque es muy natural y funciona muy bien, no nos esperábamos.
También es notable la colaboración con Joan Wasser, cantante estadounidense conocida como Joan As Police Woman, con quien hace el bolero Creo en la naturaleza, con secciones en inglés. Igualmente aparece el blues West, con Charlie Musselwhite haciendo de las suyas en la armónica.
También es innovador escuchar al antiguo director del Cuarteto Patria y ganador del Grammy abordar un merengue dominicano o una plena puertorriqueña, pero en este disco hay de todo, como en botica.
La mayor parte de los temas de Guajiro fueron compuestos por el mismo Elíades Ochoa, quien confiesa haber volcado sus experiencias personales en él: «Este álbum habla mucho de mí y de mi historia (…) es realmente la historia de mi vida y cada canción tiene mucho significado».
Dicho esto, a nosotros sólo nos queda recomendarles que lo disfruten tanto como lo hemos hecho nosotros.