Foto: Daniel Colmenares
La zona Central del 23 de Enero fue el lugar escogido para el concierto que reunió a nacionales y extranjeros para deleite del salsero este 9 de Diciembre, donde se prometía la presentación de la Lavoe Orchestra, mas Joseph Amado, y por Venezuela Dimensión Latina y Sexteto Juventud.
La primera impresión al entrar en el lugar una tarima inmensa digna de los grandes shows de
cualquier parte del mundo. Y es que se tiene claro en Caracas que esta parroquia es uno de los
más importantes puntos de encuentro de salseros: muchos músicos viven allí y por
nada del mundo se mudan a otro sitio porque es su esencia, su idiosincrasia, simplemente su
vida está allí.
Pasadas las nueve de la noche llegamos al evento a la prensa con el temor de no pasar pues la
cita era a las seis de la tarde, gratamente nos encontramos con una organización impecable en
la entrada y entramos sin dificultades, cosa que en estos tiempos es difícil si no eres una
celebridad en las redes sociales, o influencer tendencia, o si solo te dedicas a resaltar a la
música y no eres un “personaje”.
Por esta razón, llegue a los organizadores de este evento (Oz Shows, Qubix Productions y todos lo que participaron con ellos) el agradecimiento por sus atenciones y excelente trato, tomando en cuenta a quien realmente trata de aportar a nuestra música afrocaribeña tal y como lo hacemos desde hace 46 años en Swing Latino.
Sexteto Juventud de Venezuela
Me situé entre público, al lado de mi gente (lo más grande de este mundo) adelante en
primera fila y la mala noticia fue que perdimos la oportunidad de ver las presentaciones de la
Orquesta Latino Caribeña y la Kontrabanda, hecho que lamentamos mucho por el factor tiempo que nos impidió llegar a la hora. Los asistentes comentaron que se lucieron y se notaba por el ánimo del público: dejaron la tarima caliente, servida para los tres platos ofrecidos para este publico sabatino y nocturno que se dio cita en este lugar.
No sé qué vivió el 23 de enero en los años sesenta cuando el Sexteto Juventud se presentaba pues allí nació, no tengo edad para decir que lo viví, lo que si les puedo asegurar es que lo que esa noche nos ofreció el Sexteto Juventud es digno de su tan merecido Patrimonio Cultural de la Nación solicitado.
Con una presentación en pantalla que nos llevó a un breve paseo por la biografía de la agrupación desde sus inicios, encendieron los motores con la impecable dirección de German Medina, digno heredero del legado de su tío Olinto y como voz principal Erasmo Machado “Pachanga,” de quien estoy por creer que de verdad tiene un retrato guardado con un pacto, por lo joven que luce, y como siempre demostrando su experiencia William Vásquez en el tres, Germán Matos en las congas, Saniel Molero en el coro y güiro; y por el momento se nos escapa los nombres de los ejecutantes del bongo y el timbal, a quienes pedimos disculpas.
El engranaje en esta agrupación es perfecto en la interpretación de esos temas legendarios y quedo demostrado cuando el público bailó y cantó temas como Sandra Mora, Un Pato, Una sola bandera, Mala, Vergüenza, Caramelo y Chocolate; siguieron con temas como Por la lejanía, Mi Calvario, temas con los que vimos llorar a varias asistentes y La Cárcel entre otros tantos, durante dos horas. Un primer plato excelente que dejaba claro que se trataba de un concierto de calidad con esta esta institución de sesenta y dos años llamada El Sexteto Juventud.
Los Generales de la Salsa
Es el turno de La Dimensión Latina, a quienes les dio la bienvenida una pantalla que reprodujo en imágenes parte de su historia legendaria desde sus inicios en la salsa. En el escenario se denota una orquesta totalmente renovada y repotenciada en cuanto a sus integrantes: a la cabeza Cesar Monge, Rodrigo Mendoza y Vladimir Lozano, unos caballos en todo su esplendor, estos dos últimos rompiendo corazones con fans enamoradas detodas las edades.
Wladimir y sobre todo Rodrigo intercambiaron impresiones con el público, este último hijo adoptivo de esta parroquia, estaban en casa porque sabemos que escuchar la Dimensión Latina en el 23 es tan natural y cotidiano como el himno nacional.
Sí señores, qué orgullo escuchar interpretar cada tema perfectamente: Paranpanpan, El Frutero, Dolor
Cobarde, La Piragua, Suena el cuero, Juancito Trucupey en donde por cierto se hicieron presente por breves momentos José Rojas y Elio Pacheco. Siguieron los éxitos Sin ti, Cañonazos, Taboga, Mi adorada, Arroz con manteca, Te hice mujer, por nombrar algunos que el público salsero asistente disfrutó y coreo a una solo voz cada vez que comenzaba una canción.
Dos horas sin desperdicio del talento de estos ídolos venezolanos que siguen dejándonos en alto en el mundo, Patrimonio Musical y Cultural de Venezuela. Particularmente disfrutamos mucho más de esta presentación que la del Poliedro, quizás por la cercanía al escenario y porque era solo la Dimensión Latina en pleno, la esencia, amos y señores demostrando por qué su apodo de Los Generales de la Salsa por el nivel tan extraordinario de su presentación.
Entra el plato fuerte
Transcurridas cuatro horas y un poco más de pie en la pista de baile que idearon los organizadores llegó el momento de la presentación de los internacionales: Lavoe Orquesta, cantando el venezolano Joseph Amado.
Recuerdo el tiempo cuando Joseph salió de un concurso de dobles en uno de los canales de televisión local en Venezuela, mi favorito dicho sea de paso, por interpretar salsa y al cantante de los cantantes Héctor Lavoe, además de que siempre lo hizo muy bien y superando a sus compañeros concursantes.
En este punto me detengo hacer una reflexión que vale la pena hacer antes de continuar este relato y es que el salsero se niega a olvidar a sus grandes exponentes que sirven de ejemplo para las nuevas generaciones. Es un hecho importante que músicos de reconocida trayectoria idearan de alguna forma homenajear a Héctor Lavoe ya que sabemos que su recuerdo va más allá de una simple remembranza; él para la salsa es sentimiento, actitud, visión, un antes y un después.
Muchos nos hemos preguntado cómo sería tenerlo con vida en la actualidad, eso no lo sabremos pues la línea del tiempo se cumple de una forma diferente, cada quien tiene un curso y una misión de vida, la de él desde nuestro punto de vista fue ser inolvidable.
Tengo el gusto de recordar a Héctor Lavoe en la oficina de Swing Latino; yo tendría como cuatro o cinco años pero nunca disfrute de su talento y como yo sé que muchos se quedaron con esas ganas, ese salsero positivo que se identifica con esas canciones de Lavoe y dice soy Lavoista.
Lo que me gusta de todo esto es que no se trata de sustituirlo es simplemente homenajearlo con mucho respeto con la voz de un hombre bendecido por la naturaleza con un timbre casi igual al de Héctor; con un talento que viajo más allá de nuestras fronteras y llamó la atención específicamente de estos grandes.
Según nos relatan fue Eddie Montalvo quien contactóo a Joseph Amado para hacer esta unión posible junto con Reynaldo Jorge, José Mangual Jr., Pablo «Chino» Núñez y Arturo Ortiz. También los acompañaron Willie Álvarez y Hommy Ramos en los trombones, Wilmer Herrera en el bajo y el cubano Dennis Hernández en la trompeta.
Tres horas para triunfar
Un reloj dentro del escenario advertía al público que eran tres horas del turno de esta Orquesta, realmente poco para tanto talento junto desde mi punto de vista. Con una presentación en la pantalla de cada uno de los integrantes de Lavoe Orquesta entraron en el escenario y el público emocionado los recibió con aplausos y gritos ansiosos de escucharlos, una emoción que solo experimentó quien estuvo allí, acompañados por la Latino Caribeña.
¡Que sonido! El primer tema esperado: El Rey de la Puntualidad y entró al escenario Joseph Amado. Fuegos Artificiales a los extremos del escenario y mucha elegancia en la presentación le caracterizó. ¡Siguió Rompe Saraguey con el primer solo de piano del puertorriqueño Arturo Ortiz, y luego en el mismo tema, otro solo de Reynaldo Jorge con el Trombón, que nivel!
El tema siguiente Vamos a reír un poco, luego Hacha y Machete que le dedicó Joseph a los organizadores del evento por su perseverancia en lograr este evento. Bajó la frecuencia con el tema Amor de la calle y Ausencia que el público interpretó junto con Amado. La cosa se puso mejor cuando sonaron Llorando despierto y Calle Luna, calle Sol.
Un sonido que permitía escuchar perfectamente a cada ejecutante en conjunto con la voz, además de las imágenes en la base del escenario proyectadas que logró un excelente efecto visual.
Ahora para los orisha
Un solo de piano acompañando la voz de Amado interpretando Emborráchame de amor para que luego
entraran los tambores batá; así es, no están leyendo mal, y fue para cantarle al orisha Ogún, como introducción al tema que siguió, lógicamente Aguanilé, que es un canto a uno de los caminos o avatares de este orisha.
Se me puso la piel de gallina cuando ese hombre cantó Aguanilééééééé, acompañado de Eddie Montalvo en las congas y José Mangual en el timbalito. ¡Subió la temperatura, señores! acompañados del feeling y camaradería entre los músicos con Joseph, que se observaba en ese escenario.
Fue el turno de Songorocosongo y llego luego el esperado Juanito Alimaña que coreo el 23 de Enero a la perfección junto con Joseph. Siguieron temas como Juana Peña en donde apreciamos un solo espectacular de trombones a cargo de Willie Álvarez, Hommy Ramos y Reinaldo Jorge, un verdadero gusto ver la ejecución de estos músicos.
Consejo de oro, Mentira, Aléjate de mí, en donde nuevamente Arturo Jorge demostró su maestría en el piano. Joseph hizo un alto para el descanso de los maestros y con su Orquesta hizo un homenaje a Willie Colon con temas más populares, bien recibido por el público que le dio un break a la Lavoe Orquesta.
Entran nuevamente los invitados al escenario y con el tema Aires de Navidad desearon Feliz Navidad al público y a Venezuela. Continuo la presentación con uno de los temas más emblemático interpretado por Héctor: El todopoderoso, de la autoría de nuestro recordado Perucho Torcat; y luego disparan el torpedo Periódico de ayer, directo al corazón de los asistentes, seguido por El Cantante, un poema que consagro la carrera de Héctor Lavoe, composición de Rubén Blades y que Joseph invito a cantar al público.
Le siguió Mi Gente tema con el que se despidió la Orquesta Lavoe, ejecutando el último tema para complacer a los asistentes la Orquesta de Joseph Amado con Todo tiene su final, que dirigió el Chino Núñez y que bailaron los invitados juntos con Joseph en pleno escenario.
Y todo tiene su final
El público pedía otra más y de repente sale el Chino Nuñez a decirles: “ustedes no se cansan, son las 5 y 20 de la mañana y hay que dormir. Ustedes nos van a llevar a sus casa, a lo que respondieron los que
estaban allí todavía: “sííííí, vente para nuestra“. Me dije «como se ve que no es venezolano (risas)».
Luego nos despidió a unos cuantos rezagados que esperábamos tener la oportunidad de ver en persona a Eddie Montalvo quien desde el escenario dijo: “ustedes no se imaginan lo feliz y honrado por estar en este país al que quiero tanto, gracias por el cariño”. Gracias a ustedes les decimos nosotros, por un espectáculo de altura, extraordinario para un sitio natural de la salsa en Caracas, nuestro 23 de Enero en dónde se demostró que allí hay más que fuego.
¡¡Pónle Saborrrr!!
Excelente información
Gracias. Un abrazo fuerte
Excelente reportaje. Toda una película mental que pasa por nuestras mentes al leer esto. Muchísimas gracias por dejarnos estar allá a quienes no estuvimos.
Esa era la idea. Gracias. Un abrazo fuerte 🤗