Saludos, Ciudadanos del Caribe, un abrazo y mis respetos. El 10 de mayo se conmemoró el día de la Afrovenezolanidad, en honor a la insurrección realizada por José Leonardo Chirinos en 1795.
A esto hago dos consideraciones, la primera es que -para mí- se es afrovenezolano todos los días del mundo y ser afrovenezolano, más que un color de piel, más que tener el cabello ensortijado o saber tocar un tambor, es una identidad; es una actitud.
Por otro lado ser afrovenezolano es tener conciencia de que el aporte de los africanos y su descendencia siempre fue invisibilizado por quienes escribieron la historia desde una visión eurocentrista. Tan invisibilizado fue, que escasamente en nuestra historia nos contaron un episodio donde nombran a Pedro Camejo, El Negro Primero, quien murió en la batalla de Carabobo y cuyo título de Negro Primero tiene su origen en una estrategia, tanto del Ejercito Libertador como del realista, que consistía en poner como frente de batalla a los afrodescendientes.
«El negro a’lante», decían. He allí pues el origen. Nadie sabe cuántos negros primero o negro a’lante hubo en nuestra gesta emancipadora. Y ya sabemos para qué ponían a los negros a’lante.
Pedro Camejo perteneció primero al bando realista y posteriormente pasó al ejército de José Antonio Páez. Se destacaba por ser un fiero lancero y se destacó también en la batalla de las Queseras del Medio (1819). Y nunca fue Pedro Camejo a pedir permiso al catire Paez para morirse, eso es un mito.
Los venezolanos tenemos identificada esta batalla de Las Queseras por aquella famosa estrategia de Páez y el Vuelvan caras. ¡Ojo! Páez no dijo ningún «Vuelvan carajo”; lo que dijo fue «¡Vuelvan caras!» Que es una estrategia militar de aparentar una huida y regresarse para sorprender al enemigo. Perdón por la lección de historia.
Belén Palacios y el quitiplás
Después de estos datos históricos les presento a una digna mujer, representante de nuestra afrovenezolanidad, Belén María Palacios, conocida como la Reina del Quitiplas, nacida en Tapipa, población de Barlovento, estado Miranda, toda una matriarca de nuestra afrodescendencia, de nuestra ancestralidad y espiritualidad, les transcribo parte de un artículo publicado por el investigador Jesús García:
“Cada vez que escuchemos la diversidad sonora de la prima, el puja’o y el entrechoque del macho y hembra de los quitiplás, ahí ella estará hablando. El sonido del quitiplás es la voz de Belén que nos llega desde su dimensión ancestral del espacio espiritual donde permanece viva. Dice Calixta, su hija, que una noche que estaba entre dormida y despierta escuchó en el cuarto donde dormía Belén un dialogo entre los quitiplás y que por la boca del puja’o se escuchaba la voz ronca de Belén….era una especia de murmullo…sereno que se fue apagando con el rocío de la madrugada. Alexis Machado y las Elegguá, el pasado 12 de octubre, día que murió esta cultora, le hicieron una misa y coincidencialmente llovió, muchos asociaron esa agua bendita caída del cielo con la alegría vertidas en lágrimas del espíritu de Belén. Ella definitivamente es nuestro símbolo que dignifico y dio proyección en muchas partes del mundo a ese instrumento barloventeño Na’Ma llamado quitiplás.” (Jesús Chucho García 27/10/2012)
Belén María Palacios se nos fue precisamente un 12 de octubre, en 2009, cosas de la vida. Belén es nuestro patrimonio; es patrimonio de nuestra afrovenezolanidad.
Post Data: La agrupación a la que perteneció Belén María Palacios, se llama Grupo Eleggua. Elegguá o… Elegbará, entre los Yorubas (Nigeria) y sus descendientes en América es la divinidad (Orisa) que abre los caminos y hace cumplir la voluntad del creador (Olodumare).
