Es tradición venezolana en tiempos de Navidad y Año Nuevo pasar los días con el sabor de gaitas, parrandas, aguinaldos y bailables. Hace parte de la alegría de la temporada.
Grupos hay en todos los ritmos, y mejorarán con oportunidades en tarima para tener experiencia y pertenencia. Estamos en una coyuntura muy delicada donde a Venezuela se le bombardea todo, hasta su memoria festiva porque esa hace daño a los planes de penetración imperial.
Parece que el imperialismo del divertimento ya encontró en la figura de los llamados asesores la manera de dar al traste con costumbres y tradiciones.
El presidente Maduro el pasado lunes se lanzó una arenga, muy contundente, precisando la necesidad de preservar nuestros valores culturales, incluyendo los musicales, divulgarlos, defenderlos… y la alcaldesa de Caracas estaba ahí… Y uno no se explica cómo en su programación Caracas Retumba no retumbaron hasta hoy ni siquiera la música de Caracas, la cañonera, ni aguinaldos, ni parrandas ni gaitas, el eje festivo de los venezolanos en diciembre.
Parece una suerte de concesión peligrosa tanto para el sistema de valores culturales que hemos de preservar, (tanto como el Esequibo), como para la proyección de la cultura de la ciudad, realmente amodorrada por los ritmos y personajes que suelen presentarse en los programas pagados y de calle: siempre lo mismo y los mismos.
Nada contra formas nuevas generacionales para acompañar la alegría del tiempo decembrino, pero ¿no pueden la gaita, la parranda, el aguinaldo y la cañonera compartir programación? ¿Y dónde mostrar el esplendor de la música de tradición?
El oído venezolano está en peligro, para felicidad de nuestros enemigos de todo tipo.
Quieran Dios y la alcaldesa tomar en cuenta para 29, 30 y 31 Parrandas, Bailables, Gaitas y Salsa, renovados, por favor.
¡Fuego al Cañon!
Lil Rodríguez
Bueno mi amiga, eso mismo me preguntaba yo, y dónde quedó nuestra tradicional música navideña? Nada de nada….y si los llegan a presentar es a costa del regateo de su presentación, porque plata»no hay» . Y eso de verdad contrasta totalmente en las condiciones que ofrecen a los grupos de musica tradicional..