Estábamos leyendo acerca del convenio entre el Pedagógico El Libertador y la Fundación La Siembra del Cuatro y nos alegramos mucho por el empeño de todos los cultores y defensores del instrumento nacional de los venezolanos. Y allí estaba, en la imagen, ella, Milagros Figuera. Y era que no podía faltar porque ella, al lado de Gerónima Muñoz y de muchas mujeres a lo ancho y largo de nuestra geografía encarna la defensa incondicional de la mujer venezolana hacia sus sonoridades.
La conocimos en un acto solidario con Uruguay, precisamente en el Centro Uruguayo de Caracas. Era necesario recoger dinero para que muchos uruguayos viajaran a Montevideo para poder votar electoralmente para elegir a Tabaré Vásquez como presidente de la República Oriental. Y claro que fuimos a aportar, y allí estaban el inmenso Mónico Márquez y su grupo Estribillo dirigido musicalmente por la inmensa mujer venezolana que es Milagros Figuera.
Cuando Mónico y su grupo subieron a la pequeña tarima, esa tarima se transformó en el universo, y no solo el de la solidaridad, sino en el de visibilización de una musicalidad oriental venezolana, como pocas veces se había visto en Caracas. Quedamos deslumbrados, enamorados, y los que tenemos ascendente oriental, quedamos reafirmando la condición de esas orientalidades, “donde la mar tiene otro color”.
Luego pudimos conversar con ella y con Mónico, y luego con José Garcés, inmenso amigo, músico y militante, y a las semanas pudimos reencontrarnos con Rubén Rada, el negro uruguayo de oro.
Milagros Figuera es, a los efectos de nuestra musicalidad, una Juana La Avanzadora, que ha dejado el pellejo defendiendo la nacionalidad y la musicalidad de Venezuela, muy alejada de tanto robo y tanto engaño, de tanta depredación, esa que dura hasta hoy, incluyendo, claro, al joropo.
¡Qué viva el Cuatro en manos de mujer!
Lil Rodríguez
[…] By cafeatlanticoPosted 01/04/20230 Comment(s) ¡Cuéntale a los demás! […]