Cuando la genialidad de los grandes artistas se junta, el mundo tiembla, y Tembla es el nombre con el que Hamilton de Holanda y C4Trío han bautizado su primer trabajo discográfico en conjunto, recientemente estrenado mundialmente en las plataformas de música.
Eduardo Parra Istúriz
(RCA – 25/05/2024) Desde que salieron triunfantes de La Siembra del Cuatro y juntaron sus talentos, los muchachos de C4Trío demostraron que se encontraban entre los mejores ejecutantes del cuatro venezolano jamás vistos. La guiatura de Cheo Hurtado daba sus frutos.
Con el tiempo, tres de los más virtuosos bajistas de Venezuela ofrecerían sus manos para este proyecto, queriendo el destino que se quedase Rodner Padilla en la alineación definitiva junto a Edward Ramírez, Héctor Molina y Jorge Glem. Esos son C4Trío.
Mientras tanto, en otro rincón de Suramérica, un mandolinista destacaba entre los miles de Brasil, siguiendo los pasos del gran Jacob do Bandolim; se trata de Hamilton de Holanda, hoy en día un músico consagrado mucho más allá de sus increíbles habilidades con un instrumento en particular.
Tanto había llamado la atención el trabajo de Hamilton, que hace más de una década se produjo un primer acercamiento entre el Ensamble Gurrufío y él, que se concretó en un CD en conjunto y una breve gira por Venezuela.
Ahora tocó el turno de unir en Tembla a tres de los mejores cuatristas del país con un indiscutido maestro de la mandolina brasileña. Este encuentro se produjo en Bogotá tras una preparación mínima, como parte del Festival de Cuerdas Pulsadas que se realiza cada año en esa ciudad. C4Trío y Hamilton se habían visto antes en la entrega del Grammy Latino y fue allí donde acordaron que ese festival sería una ocasión propicia para hacer algo juntos.
¿La tierra «Tembla»?
La producción de Tembla fue breve y directa: se trataba de un encuentro expedito y por tanto era fundamental resolverla rápidamente. El álbum, que contiene 10 temas, se grabó en apenas dos días y, justamente en ese momento, hubo temblores en la capital colombiana, lo que facilitó la elección del nombre, que suena como tiembla en portugués (pero no lo es).
De los 10 temas, apenas dos son compuestos por alguno de los músicos involucrados: los temas Pras crianças (Para los niños) de Hamilton; y Manzanares, un joropo oriental de Jorge Glem en el que cuentan con la participación de la cantante india Varijashee Venugopal, logrando una delicada mezcla de ambos orientes. Se une el oriente venezolano con el oriente del mundo.
El tema promocional le pertenece a Juan Luis Guerra y es el conocido merengue Vale la pena, en el cual brillan los coros de Roger Zayas, Janina Rosado y Quico Rizek; o sea, los coristas de 4:40, la legendaria agrupación que ha acompañado siempre al merenguero dominicano. También han incluído Burbujas de Amor, que es un tema muy conocido en Brasil.
El resto de los temas se afinca en las tradiciones del Caribe, con los boleros Frenesí y Aquellos ojos verdes, así como el tema La tierra del olvido, conocido en la voz de Carlos Vives. No podía faltar el jazz y es así como La Fiesta de Chick Corea es el tercer “surco” del álbum. También llama la atención la presencia del tema Corazón Partío, que popularizó el español Alejandro Sanz.
Se trata, pues, de un álbum ecléctico que, por otra parte, refleja la versatilidad y el amplísimo espectro musical que abarcan los involucrados. Tanto C4Trío como Hamilton de Holanda tienen un largo recorrido por diversos tipos de música y en el caso de los venezolanos, discos y colaboraciones con artistas tan disímiles como Gualberto Ibarreto, Desorden Público, Luis Enrique, Paquito D’Rivera o Dream Theater.
Hemos preparado una entrevista con Héctor Molina para hablar acerca de este disco y sus particularidades, y también queremos compartirlo con ustedes. Disfruten:
Acá el disco íntegro.
