(RCA – 25/08/2023) Este viernes conocimos la triste noticia del fallecimiento del maestro luthier Ramón Blanco, quien fabricó el primer cuatro venezolano de 17 trastes del que se tenga registro en los años 70. Además fue un destacado montañista que conquistó la cima del Everest.
Eduardo Parra Istúriz
El maestro Ramón Blanco tenía 90 años y un nutrido grupo de músicos venezolanos se había encompinchado para celebrarlos con la alegría que corresponde, para un hombre que legó a la música venezolana un avance simple pero importantísimo al fabricar el primer cuatro venezolano con 17 trastes, tres más que los que lleva tradicionalmente.
La creación de este “invento” fue obra de la imaginación e iniciativa del Dr. Rafael Casanova, músico y coleccionista de instrumentos musicales, y quien dirige actualmente el Museo del Cuatro Venezolano, donde pueden admirarse multitud de instrumentos de cuerdas pulsadas que precedieron o son de la familia del cuatro venezolano.
Fue Casanova quien, azuzado por el deseo de mejorar un instrumento que conocía a cabalidad, le pidió a Ramón Blanco que construyese un cuatro venezolano con un diapasón suficientemente largo como para obtener los agudos que él requería. Blanco se puso a trabajar y el resultado fue un verdadero descubrimiento que, al pasar de los años, se ha estandarizado como el modelo de cuatro solista.
El luthier de las montañas
Ramón Blanco era gallego. Nació en Xerdiz, Ourol, en 1933, y emigró a Venezuela cuando tenía 17 años; sin embargo, nunca perdió el contacto con sus ancestros y pugnó por mantener vivos los vínculos con su comunidad: así lo reseña La Voz de Galicia, diario que se ha hecho eco de esta pérdida.
Estudió los secretos del montañismo en México, donde con 32 años conquistó las cumbres de los volcanes Iztaccuatl (5.386 m) y Popocatepetl (5.482 m), pero poco a poco se fue forjando la idea de conquistar mayores alturas.
En 1975 hizo cumbre en el Aconcagua (6.961 m) y en 1993, cuando contaba 60 años, realizó la hazaña de subir el Monte Everest, cuyos 8.848 metros le otorgan el título de “El techo del mundo”. Ramón Blanco logró así el registro de ser la persona más longeva en lograr esa cumbre, récord que sostuvo hasta 1998.
También visitó la Antártida y asesoró activamente a Proyecto Cumbre y Ascenso, organizaciones dedicadas al montañismo en Venezuela.
Volviendo a su faceta de luthier, en abril de 2023, con motivo de sus 90 años, se realizó un emotivo concierto en el que se honró su trayectoria e importancia para el quehacer cultural venezolano.
Café Atlántico se une al luto por la pérdida irreparable de Ramón Blanco.
Triste decirlo, a Ramón lo perjudico y probablemente le ocasiono la muerte, la golpiza que le dieron dos policías que llegaron a su casa a atracarlo. Los mismos con los que denuncio un robo, también en su casa, hecho por ladrones comunes