Esta tarde falleció, a sus 88 años, el enorme pianista del jazz y la música latina, Eddie Palmieri, uno de los pioneros del movimiento que mezcló las raíces antillanas al nuevo sonido neoyorquino que hoy conocemos como “Salsa”.
Eduardo Parra Istúriz
(RCA – 06/08/2025) “Hoy con mucho pesar confirmo que el gran Eddie Palmieri se nos fe. Ya nada puede ser igual en la música. De los grandes, el más grande. Gracias por tanto, un abrazo para la familia”. Con estas palabras anunciaba el cantante Bobby Cruz, el fallecimiento de Palmieri, cuya historia musical está plagada de éxitos e innovaciones que forjaron y enriquecieron su estilo personal, amén de consolidar una forma de hacer salsa: el sonido viril de los trombones como base para las orquestaciones.
Es una tendencia que había iniciado el boricua Mon Rivera desde la plena y que Palmieri supo recoger y ampliar exquisitamente. El pianista, quien siempre afirmó que «la salsa no existe» se había retirado de los escenarios recientemente
Fue Palmieri, nacido en Nueva York el 15 de diciembre de 1936, uno de los primeros en preferir trombones a trompetas para hacer arreglos sobre el montuno cubano, apoyándose para ello en su orquesta La Perfecta y en colegas como Ismael Pat Quintana, quien fue su cantante estrella durante varias décadas, o colaboradores como Cheo Feliciano, Cal Tjader y el mismísimo Tito Puente.
El estilo agresivo de Palmieri y sus trombones sin duda influye a otras orquestas, como la Dimensión Latina, la orquesta de Willie Colón o más recientemente a Jimmy Bosch.
La magia del Sapo
Además de la prevalencia de los trombones, en los arreglos de Eddie Palmieri aparece también la curiosidad de que los soneos de los cantantes podían solaparse con la moña (improvisaciones instrumentales), generando un efecto de lleno absoluto en sus temas, como si no cupiese en esos arreglos una corchea más.
Cuando tocaba un solo de piano, Eddie solía entrar en una suerte de trance musical que le confería, además de una habilidad mágica en los dedos, una expresión particular en el rostro que le valió el mote de El Sapo, debido a la amplia apertura de su boca. Nunca le molestó ese apelativo.
Entre sus más importantes éxitos se cuentan Azúcar pa’ ti, Estamos chao, Muñeca, El molestoso, La Lengua (Sujétate) y Palo de mango, por nombrar apenas una mínima muestra entre su enorme discografía que abarca más de 5 décadas.

Con su partida se cierra un ciclo virtuoso, al reunirse con su hermano mayor, Charlie Palmieri, también extraordinario pianista y arreglista, quien se le adelantó en la despedida al otro plano hace ya 37 años.
Paz a su alma y, como dijo Bobby Cruz, gracias por todo.
[…] comentamos porque al reseñar el fallecimiento de Eddie Palmieri como gran palmarés colocan: el ganador del primer Grammy en español, como si eso fuera una joya. […]