Eduardo Parra Istúriz.
En horas de la mañana de este 2 de febrero supimos la triste noticia: falleció el maestro de la bandola José Ignacio Hernández, quien desde hacía varios meses lidiaba con una insuficiencia coronaria que ameritaba cirugía.
La trascendencia de Ignacio Hernández (se le solía llamar así, suprimiendo el José), es patente al hacer una simple búsqueda en internet que combine su nombre y palabras como bandola, joropo, tradición, música o concierto. Aparecerán miles de resultados en los que se hace evidente su papel formador, su rol de multiplicador de los saberes tradicionales de la música venezolana.
Es así como lo encontramos en las filas de numerosas agrupaciones, como decimista aventajado, como profesor de música en numerosas instituciones, y también como transcriptor de cientos de canciones populares al lenguaje de las partituras y tablaturas para la bandola.
Una de las obras más importantes de Ignacio Hernández fue la creación de un encuentro de músicos que solía realizarse en Caracas: “La Fiesta de la Bandola”. Sin más recursos que la buena voluntad de los músicos y la solidaridad de quienes prestaban una casa grande, donde se pudiese reunir a mucha gente, su convocatoria alcanzaba para el encuentro de viejas y nuevas generaciones de músicos dedicados a las distintas bandolas que se tocan en Venezuela. La fiesta de la bandola puede traducirse al lenguaje internacional como una gran descarga o “jam” de joropos.
También creó una cátedra de Bandola Popular en la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte) que él mismo dirigía. El trabajo de Ignacio Hernández como conservador del legado de sus maestros, y multiplicador de esos conocimientos para las nuevas generaciones es impresionante.
Ignacio Hernández había nacido el 4 de agosto de 1957, así que aún no cumplía 65 años. Sus amigos y conocidos no han tardado en expresar su tristeza por su prematura partida:
“Ignacio fue un gran pedagogo, Bandolista, promotor cultural, pero ante todo un gran hombre, idealista y comprometido. Una gran pérdida”
Ricardo Sandoval
“Ignacio fue un excelente artista y docente pero sobre todo un gran ser humano. QEPD”
Carlos García Carbó
“Ignacio Hernández fue eje principal, lleno de grandes iniciativas, precursor, un gran investigador, ni hablar de su labor como docente, definitivamente sus aportes fueron infinitos, UN GRAN MAESTRO.”
Marco Antonio Barrios