Jurábamos que Carlos Quintana “Tabaco” había estado preso unas cuántas veces por aquello de “Qué malo es estar/ estar entre rejas/ y qué soledad/ qué soledad se siente/ cuando se desea la bonita libertad”.
Eso fue hasta que se lo preguntamos. Y contó que no, que nunca estuvo detenido siquiera, pero que una noche la policía bajó a todo el mundo del autobús donde él iba junto a Olinto Medina. “Se llevaron a unos cuantos y además les dieron rolazos y golpes”. Cuando llegué a casa hice ese tema: “La Cárcel”.
Cierto es que Tabaco iba casi todos los 24 de septiembre a algún centro de reclusión y les cantaba. Era muy solidario con los cautivos y devoto de la Virgen de Las Mercedes, Patrona (Madrona) de ellos, de los privados de libertad.
La música popular en el Caribe proyecta profusamente el tema del cautiverio, desde el famoso preso cantado por Daniel Santos hasta el Preso número 9 entonado magníficamente por Joan Báez hasta los puños, bofetones y palos allá/ en la Galera Tres.
¿ Y qué decir de aquél dramático poema de Mario Benedetti musicalizado por Pablo Milanés? Hombre preso que mira a su hijo: “Aquí lloramos todos Gritamos, chillamos, moqueamos, berreamos, maldecimos/ porque es mejor llorar que traicionar/ porque es mejor llorar que traicionarse”.
Y una de nuestras glorias mayores, Gloria Martín, en “Bandoleros” selló para la eternidad el tema de ser digno en la causa y la lucha: «Presos están/ irreductibles son/ levantan entre rejas, Banderas/ de Redención/ Bandoleros son/ asaltantes del poder/ pioneros de la Revolución.» Y Gloria se volvió canto y grito. Qué grito. Qué canto.
Es día de Las Mercedes católica y del Obatalá de la Madre África, el de blanco absoluto y alta sabiduría. Ambos están sincretizados porque los pueblos son sabios y no se andan por las ramas:
Oración por los cautivos
Devoción según conciencia.
