Llegará el nuevo año y resulta útil recordar, sobre todo a nuestros colegas radiales, que el 5 de enero estaremos arribando al cincuentenario de la partida física de Víctor Piñero, uno de los más versátiles cantantes venezolanos.
El nacido el 10 de mayo de 1923 en Caracas, se inició en La Guaira junto a su hermano Faustino ganando solo lo que recogían, como propina, en sus gorras. Pasó por Leonard Melody y los Hermanos Belisario. Ya Víctor Piñero tenía su certificado expedido por la Asociación Musical en 1945.
Vendría a finales de los cincuenta el periplo con el Merecumbé creado por Francisco Pacho Galán, de Colombia. 1958 fue un año determinante para él. Estuvo en el debut de la orquesta Los Melódicos de Renato Capriles y también viajó a Cuba para grabar con La Sonora Matancera. Grabó en los estudios de Radio Progreso cuatro temas con la Matancera, a saber: Río Manzanares, de José Antonio López; Maquinolandera de Margarita Rivera; No quiero nada con su mujer de Porfi Jiménez, y Puente Sobre El Lago, de Antonio Mas y Rubi. Hay versiones que señalan que hizo gira Matancera y que cantó para Cortijo y su Combo en Borinquen.
Su periplo andante lo llevó varias veces a Los Melódicos de Renato Capriles y en esa orquesta hizo la parte final de su carrera, terminada abruptamente amaneciendo el 5 de enero de 1975. La versión contada a esta periodista por el propio Renato Capriles, quien dirigía la orquesta, es que estaban tocando un set para que iniciara la cena “de Reyes”. Víctor interpretó Las Pilanderas y luego se retiró a un lado del escenario teniendo en sus manos una maracas recogidas de un atril. Uno de los músicos se dio cuenta de que algo no andaba bien y fue presuroso hasta él cuando justamente se iba a desplomar, a los pies de Verónica Rey.
Fue uno de los más extraordinarios guaracheros de Venezuela.
¡Feliz 2025!