Alí, partida y vigencia

Como hace 38 años, se vuelven a unir el afecto eterno por el Padre Cantor Alí Primera y el asueto del Carnaval. Recordamos que era ya la madrugada del sábado 16 de febrero de 1985 cuando el estupor se apoderó de Caracas y luego de toda la geografía nacional.

Partía físicamente el Cantor de la Patria Buena, el luchador irreductible como sus compañeros Gloria Martín, Lilia Vera, Los Guaraguao, Tilo Clara, Grupo Ahora, Héctor Hidalgo y La Chiche Manaure, entre otros.

Alí siempre fue un Irreductible Mayor y un visionario exacto. Tan exacto que muchos de sus temas, que creíamos pasados al olvido reviven con fuerza para seguir mostrando el camino que se debe transitar por ahora, y para siempre, como la tremenda frase de El Libertador Simón Bolívar pronunciada en julio de 1811: “Vacilar es perdernos”.

Por eso Alí jamás vaciló y puso su canto y su poesía  para enfrentar la apatía y la permisividad como en aquella frase del canto radical de Damián Sánchez y Bernardo Palombo:

“Porque el peligro de pensar
es que podemos comprender
que solo un nombre tiene el mal:
dejar hacer, dejar pasar”.

La convocatoria ya es pública. La siempre necesaria Marcha de los Claveles Rojos será el domingo 19 de febrero, partiendo, como siempre, desde la Casa Museo Alí Primera de Punto Fijo para culminar en el cementerio de Santa Elena, donde fueron sembrados sus restos mortales el 18 de febrero de 1985, dos días después de su partida física.

La cita tendrá, no dudamos, carácter anti imperialista, y solo tendrá el rango de unidad nacional si se elevan las voces contra esa apatía y permisividad que de alguna manera permiten la corrupción y los desatinos. Ha de ser colectivo el canto de Alí, y limpio, prístino, con el puño en alto de los claveles rojos.

¡Alí vive en la honestidad de la Patria!