No es casualidad que esta primera entrega salga justo cuando la Luna se pone regordeta, llena, nada más y nada menos que en el signo de Géminis, que es el primer signo mutable, que va para allá y para acá, en la rueda del zodiaco.
Le anteceden Aries, un signo cardinal, de dirigencia, de brújula, y Tauro, un signo tan fijo como el mismo Toro. Pero la última luna llena de 2022 se da en Géminis, alertándonos desde algunas perspectivas.
Les invito a un Café Atlántico y Estelar para compartir acerca de esto.
Estamos hablando de un aspecto planetario que tiene que ver, de lleno, con la comunicación. Una Luna llena en Géminis nos plantea recursos que podemos utilizar mucho y bien en nuestras comunicaciones, en nuestras conversaciones, en nuestras peticiones comerciales y, por supuesto, emocionales (oh, la Luna). Pero es que además la Luna pone su energía al servicio de Géminis, los gemelos, primer signo mutable del zodiaco y además el signo de la comunicación, de los viajes cortos y de los familiares cercanos.
El Sol (energía central) está transitando por Sagitario, maravilloso signo, el último signo de fuego que propicia el optimismo, el ejercicio, la actividad creadora. De igual manera Mercurio, el planeta que mueve las comunicaciones y el dinero está en Sagitario (¿Algún negocio en puertas con el exterior?) Se llevan bien Géminis y Sagitario. ¡Aprovechen!
Lo cierto es que estamos ante un fin de semana óptimo para comunicaciones y comercio, y si estamos en etapa navideña, no se debe desperdiciar.
Hay otro aspecto a aconsejar. Como interviene Mercurio en estos aspectos la recomendación es no hablar mucho, y no prometer lo que no podremos cumplir.
Si quieren seguir en la onda de este Café Estelar, escriban a Café Atlántico. Estoy estrenándome con esta tarea kármica de hace más de 30 años. O sea…
¡Bendiciones!
