Se están cumpliendo exactamente 50 años del asesinato de Felipe Pirela en San Juan de Puerto Rico la madrugada del 2 de julio de 1972, cuando retornaba al hotel donde residía luego de una presentación en el “Molino Rojo” de Caguas.
Fue lamentable que se quedara con los amigos, entre quienes estaba el hombre que le quitaría la vida, Luis Rosado Medina, en un hecho que, pasados 50 años, sigue sin estar claro, pues es una maraña entre lo pasional, las deudas o las drogas.
No había cumplido todavía 30 años el nacido en Maracaibo, poseedor de una voz y unos matices excepcionales. A los 16 años ya era parte de la orquesta de Juanito Arteta y se presentaba en Ondas del Lago TV.
Juanito lo contó así: Con Felipe Pirela fue otra cosa. En Ondas del Lago TV había un programa que se llamaba Puertas de la fama y había otro que se llamaba Buscando estrellas. Nicolás, el dueño, me dijo: «En la iglesia hay un muchacho que canta muy bonito todos los domingos. Mándalo a traer a ver qué podemos hacer.
Cuando lo trajeron, le pregunté qué le gustaba cantar y me dijo que boleros y me dijo también que él cantaba mucho mi tema Mi complejo. Recuerdo que su carpeta era la número 23. Se presentó a concurso y ganó. Felipe Pirela comenzó conmigo en Maracaibo”.
Vendría luego Caracas, Los Peniques… Y la Billo’s, con la que comenzó en julio de 1960 para posteriormente iniciarse como solista en 1964, con el inolvidable álbum “Unicamente tú” dirigido por Porfi Jiménez.
Sería un periplo de 9 años que terminó abruptamente ese domingo 2 de julio de 1972. Trasladado a Venezuela por disposición presidencial, Felipe Pirela descansa en su tierra natal donde este sábado se le rendirá homenaje, como en todo el país, que recuerda la dulzura de la voz de “El Bolerista de América”, reivindicando la grandeza que alguna vez mezquinamente le fue negada.
Lil Rodríguez