Lil Rodríguez
Aquello de “Bésame morenita” y “La negra Leonor” rodaron cuando el Bobby Capó dejó escapar su tema sin riendas y sin gríngolas. Nada menos que en su voz. “Ojos negros/ piel canela/ que me llegan a desesperar”.
No se trata de equiparar a la cancionística latinoamericana con una carrera de caballos pura sangre, pero la imagen es esa. Y es que cuando Félix Manuel Rodríguez Capó, nacido al interior de Puerto Rico en 1922 y fallecido el 18 de diciembre de 1989 en Nueva York entonó su terma “Piel Canela” la electricidad musical hizo “click”.
Era 1952 y fue en La Habana. A instancias del dueño del famoso sello disquero Seeco Bobby Capó volvió a la capital cubana para grabar nueve temas con la Sonora Matancera. Hay que acotar que tanto la Matancera como Capó pertenecían al mismo sello discográfico y entonces esos arreglos se podían hacer.
Fue el despegue definitivo. Graba con la Matancera una de las mejores piezas de la historia musical del Caribe: “Piel canela”, un clásico por donde se le mire pues hasta en el contenido es una alabanza al mestizaje y negritud caribeños. “El negro de tus ojos que no muera/ y el canela de tu piel se quede igual”. De su autoría también grabó “Así son los quereres” y “Si no fuera ella”.
Fue un compositor y un cantante borincano definitivamente importante para la historia musical de su país, del Caribe y de la América Latina.
Bobby fue integrante del legendario Cuarteto “Victoria” de otro coloso de Puerto Rico: Rafael Hernández.
Legó al cancionero popular caribeño más de mil temas, entre los que destacan además de Piel Canela, Lo siento por tí, El soldado, El Bardo, Sin Fe, El negro bembón, Luna de Miel en Puerto Rico, El Silbido, María Luisa, Despierta Borincano, y aquél tema que compuso exclusivamente para Ismael Rivera, su amigo para siempre: Las Tumbas.
Honores del Caribe para él.