El trovador cubano Eduardo Sosa dejó este mundo con 53 años de edad tras sufrir un ACV hemorrágico la semana pasada y su comunidad lo acompañó hasta el último momento. El luto embarga a la música cubana.
Eduardo Parra Istúriz
Fotos: Idalberto Aguilar Macías
(RCA – 12/02/2025) La música de Cuba, y particularmente la trova, vuelve a verse enlutada un 12 de febrero, con la muerte de Eduardo Sosa, trovador que formó parte del dúo Postrova y que al momento de su deceso era vicepresidente de la Uneac (Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba).
Decimos que se repite el luto porque también el 12 de febrero, pero en 2014, partió Santiago Feliú, otro destacado trovador.
La muerte de Sosa se produce apenas una semana después de que lo sorprendiera un ACV tras un trabajo de rutina en la Cruzada Teatral Guantánamo-Baracoa, y tras haber pasado por la sala de operaciones, lo que logró estabilizarlo en un primer momento.
La ausencia definitiva de Eduardo Sosa convocó a artistas y allegados, quienes manifestaron su dolor en las redes y también personalmente; pero también convocó a la comunidad de Mayarí Arriba, a unos 50 km de Santiago de Cuba, que acudió masivamente a despedir al cantautor, quien fue cremado.
Las imágenes del periodista Idalberto Aguilar, en las que puede verse a Cándido Sosa, hermano del trovador, transportando las cenizas, y a la gente haciendo fila para despedirlo, hablan por sí solas del afecto que había sembrado en su pueblo natal.
Paz a su alma.
