El público cubano (y de otros lugares) se reencontró con Silvio Rodríguez, su máximo trovador, en un concierto multitudinario en la famosa escalinata de la Universidad de La Habana, que ya ha sido escenario de otros grandes eventos.
Eduardo Parra Istúriz
Fotos: Prensa Latina
(RCA – 19/09/2025) De acuerdo a lo anunciado hace ya varios meses, el cantautor cubano Silvio Rodríguez, fundador del Movimiento de la Nueva Trova Cubana, dio inicio a su gira latinoamericana 2025, que lo llevará a Chile, Argentina y Uruguay, Perú y Colombia, por orden cronológico, durante las próximas semanas.

La gente comenzó a concentrarse alrededor de las 4 de la tarde en la localidad, para esperar con alegría el inicio del concierto, que se efectuó a sala llena; o mejor dicho, “a escalinata llena”. Cabe destacar que esta estructura cuenta con 88 escalones y en ocasiones se ha reunido a 80 mil personas allí. No es un registro de asistencia de este evento, pero nos da una idea aproximada de lo que allí se vivió.
Esta crónica y los recursos que la acompañan son posibles –y por ello queremos agradecer especialmente- a la Tropa Cósmica, así como a la cuenta de Instagram @vamosalahabana por transmitir en vivo y permitirnos seguir los acontecimientos.
Creciendo desde un Ala de Colibrí
El concierto comenzó a las 7 de la noche cuando el trovador inició el tema Ala de Colibrí, acompañado por su equipo habitual de músicos: Niurka González en las flautas y el clarinete; el tresero Maykel Elizarde, el guitarrista Rachid López; Jorge Aragón al piano, Jorge Reyes en el contrabajo; en la percusión y la batería Oliver Valdés; y Emilio Vega con el vibráfono y la percusión. En esta ocasión se sumó a la banda Malva Rodríguez, hija de Silvio y Niurka, quien es una estupenda pianista.

Tras este tema siguieron América, el clásico Sueño con serpientes, y algunos publicados más recientemente como Virgen de occidente, Viene la cosa y Para no botar el sofá. La interpretación de Casiopea adquirió una sonoridad especial debido a un arreglo con rítmica cercana al folk.
Tras la décima canción, Tonada del albedrío, Silvio Rodríguez decidió abrir un compás para honrar a otros tres fundadores del Movimiento de la Nueva Trova, quienes ya no están entre nosotros: comenzando con Créeme, de su más cercano compañero, Vicente Feliú; Te Perdono, de Noel Nicola y, con Malva haciendo la segunda voz, llegó el tema Yolanda, de Pablo Milanés.
Mientras el público coreaba, conmovido, los temas, avanzaba el recital y así llegó Eva, conocido homenaje al movimiento feminista, Escaramujo y Quién fuera.
Halt: parada estratégica de Silvio
Las banderas de Cuba ondeaban en la escalinata, por supuesto, pero también eran frecuentes las de Palestina, así como la tradicional kufiya (el pañuelo blanco y negro típico de esa región), de modo que, al tiempo que recibía una de estas insignias, Silvio Rodríguez recitó el poema Halt escrito en 1979 por su paisano, Luis Alberto Nogueras, para reclamar por el genocidio que perpetra Israel contra el pueblo palestino.

Reproducimos el final del poema:
“…pienso en ustedes
y en vuestro largo y doloroso camino
desde las colinas de Judea
hasta los campos de concentración del III Reich.
Pienso en ustedes y no acierto a comprender
cómo olvidaron tan pronto
el vaho del infierno.”
Aprovechando el silencio solemne tras la lectura de semejante pieza literaria, el trovador volvió a uno de sus temas más conocidos y antiguos: La era está pariendo un corazón, que complementa de forma brillante la lectura previa.
Pero se acercaba el final del concierto y lo supimos al escuchar Ángel para un final, una despedida adelantada, porque aún cantó El necio, Ojalá, Cualquiera que nace en Cuba y La maza.
El verdadero final llegó poco después de las 9 de la noche, con el tema Venga la esperanza, mensaje refrescante y necesario tras el dolor expresado antes.
Ahora sólo nos queda esperar hasta que el consagrado artista vuelva a sacudir Santiago de Chile, donde efectuará cuatro recitales y, por supuesto, lo esperamos en Buenos Aires donde tiene programadas tres fechas más, y de allí sigue a Montevideo.
La gira cierra con un único concierto en Lima y luego dos en ciudades de Colombia.