Paradojas de la B en Cuba

¡Cuéntale a los demás!

El pasado martes, y sin excluirla del criminal asedio al que la tiene sometida, EEUU dio una de sus acostumbradas palmaditas tácticas al “excluir” a Cuba de una lista que solo existe para el gobierno del Norte.

Ese mismo día partía físicamente desde Santiago de Cuba uno de los más notables músicos populares de Cuba. No callaron los tambores santiagueros porque Enrique Bonne, seguirá siendo el eterno músico, promotor de carnavales, autor de temas emblemáticos, gerente cultural como pocos y sobre todo el cubano de una sonrisa tan amplia como su isla natal.

La B de Bonne imaginamos que se quedará instalada en La Gran Piedra, el inmenso monumento natural al que tanto fue y desde donde seguirá protegiendo la alegría de su pueblo.

Y si Bonne partió el pasado martes dejando un mundo de reflexiones en torno a la coherencia que ha de existir entre la condición humana y la de creador sobre todo musical, ayer arribó a los 85 años de fructífera existencia otra inmensa B cubana: la de Miguel Barnet, etnólogo, escritor, investigador y poeta, en el que Cuba tiene a otro inmenso defensor desde la historia, la militancia de vida y la certeza de estar en el sitio correcto, cargando en su memoria y compartiendo lo que quedó develado de Esteban Montejo para esa otra permanente reflexión.

Miguel Barnet

Bonne sigue recibiendo el homenaje de Cuba mientras Cuba exalta igualmente a Barnet al otorgarle ayer mismo la condición de Académico Honorario de la Academia Cubana de la Lengua.

La partida sonora de Enrique Bonne y la exaltación literaria de Miguel Barnet indican que aquella vieja canción de Silvio sigue vigente ¡Cuba va!

Les dejo el enlace a un video añejo de este tema de Silvio:


También el de un tema de Bonne: “Yo no quiero piedra en mi camino”.

Obviamente.

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