Último adiós a Milagros Figuera

El fallecimiento de la bandolista, cantante, folclorista y profesora Milagros Figuera implica la pérdida de una columna mayor de la tradición venezolana y deja a las bandolas venezolanas en orfandad materna.

Eduardo Parra Istúriz

(RCA – 13/08/2025) Escribir en esta circunstancia es un deber que cumplimos en medio del enorme dolor de haber perdido a una gran figura del folclore venezolano, pero mucho más, atravesando la pérdida de una amiga entrañable, una guía y colaboradora invaluable. No fueron pocas las conversaciones entre ambos, los apuntes, las correcciones y las propuestas de su parte.

Bandola y golpe estribillo

Conocí a Milagros Figuera como seguidor de la música tradicional hace unos 20 años. Las primeras conversaciones con ella fueron de infinito aprendizaje, mucho antes de recibir clases de bandola oriental con ella.

Aquellas tertulias tenían lugar en el marco de presentaciones, talleres y conversatorios que organizaba el Centro de la Diversidad Cultural, entonces Fundef, donde yo ejercía de periodista pero escuchaba embelesado como mandolinista. Milagros era cuatrista y bandolista del grupo Mónico Márquez y su Conjunto Estribillo, donde también figuraba otro gran músico, Ignacio Hernández.

“El gremio musical está de luto por la partida de nuestra querida folclorista Milagros Figuera, gran amiga y mejor persona”

Luis Noriega

Más adelante nos hicimos amigos. Cuando su bandola se accidentó, fue la mía con la que resolvió algunas presentaciones, hasta que regresó a mis manos completamente intacta. No puedo evitar pensar en Milagros cada vez que abordo un tema oriental con esa bandola.

“Ella brindó amor toda su vida, a todos quienes le conocimos. A sus alumnos, a Venezuela y a su pueblo. Ahora va a parrandear con el pana Ignacio, con Morochito, con Juan Esteban… un joropo eterno por nuestra amiga Milagros”

Ricardo Sandoval

Milagros docente y radialista

Milagros Figuera Torres perteneció a ese grupo de cultores que no se conformaba con hacer su música, sino que se dedicó a difundir el conocimiento. Daba clases de música en varios establecimientos y recuerdo haber coincidido con los muchachos de Embandolaos en algunos de sus talleres.

Tan exigente como entregada, podía determinar sólo con una ojeada qué era lo que estabas haciendo mal (si ese era el caso) y planteaba cómo corregirlo de inmediato. Si lo hacías bien, la felicitación llegaba en forma de invitación a hacer un tema completo “Eso está bueno, ese es el peso que tiene que tener la mano”, solía decir.

Desde hace varios años, Milagros conducía junto al maestro Alexander Lugo un programa, único en su clase, dedicado a las bandolas de Venezuela, llamado La fiesta es con Las bandolas.

«Nuestra maestra sólo transicionó. (…) Desde donde está nos mira con una bandola y un cuatro entre los brazos y, claro está, nos sigue enseñando”

Alexander Lugo.

Un final abrupto

Milagros Figuera era bastante activa en grupos de redes sociales de músicos, en espacios donde solíamos compartir y comentar informaciones, datos sueltos, canciones, videos… hace un par de meses notamos su silencio y empezaron a aparecer solicitudes de donación de sangre para ella. Desde Argentina seguíamos el caso con preocupación, aunque varias veces nos indicaron que no era nada grave.

En esta visita a Venezuela, ahora con este aderezo amargo en medio de la alegría que inunda a todo hijo pródigo, nos enteramos de que eran los riñones de Milagros los que no andaban bien. El anuncio, con la voz quebrada de Belkis, su hermana, de que no podía asistir a su propio homenaje, nos preocupó aún más.

Hoy la noticia llegó por varias vías pero debido a los problemas de conexión de quien se encuentra de visita, nos enteramos por mensaje directo de Ricardo Silva, uno de los Embandolaos, y entonces la tristeza nos invadió. La falla de sus riñones fue mayor que su voluntad de seguir adelante.

Aún no se han determinado las condiciones para su último adiós, pero estamos atentos para poder informarlo y estar presentes en su momento. Nos unimos y sumamos al luto que embarga al gremio musical y a los familiares de Milagros, que en buena medida son la misma cosa.

Paz a su alma.