Lil Rodríguez: La música es la música y cada quien decide, creadores y público, qué uso le quiere dar”

¡Cuéntale a los demás!

Su recorrido profesional ha estado vinculado a los quehaceres culturales-populares, siendo la música uno de sus principales temas, arte en la que es considerada, por su conocimiento de los sonidos y ritmos latinoamericanos y sobre todo los caribeños y venezolanos, una especialista. Referencia obligada, al hablar de la historia musical de América.

Tony González / Correo del Alba

Minuciosa y detallista en sus crónicas y escritos, también eleva su visión más allá del cielo con la astrología. Se ha dedicado por más de 12 años al estudio de esta disciplina.

¿Quién es Lil Rodríguez?

Nació en Caracas, el 20 de enero de 1952. Parte de su vida la vivió en las tierras orientales de Cumaná, estado Sucre, de donde es nativa su madre. La psicología la llevó a las aulas de la Universidad Central de Venezuela, carrera que dejó a un lado para irse a estudiar periodismo en la Universidad del Zulia, donde obtuvo la mención en Impresos.

Ha desarrollado trabajos en prensa escrita, radio y televisión. En periódicos como, El Diario de Caracas, El Nacional, El Globo, Juventud Rebelde de Cuba y Últimas Noticias, son algunos de los medios que certifican su amplio recorrido periodístico. De igual manera, las ondas hercianas de: YVKE Mundial, Radio Rumbos, Radio Nacional de Venezuela, Radio Capital y Radio Rebelde de Cuba proyectaron su voz.

Además, trabajó como productora. Hay que destacar que fue la primera mujer locutora en un programa latino en la historia de las FM venezolanas (Síncopa, en la emisora Cultural de Caracas, 1982).

Ha obtenido premios importantes como: Meridianos de oro, Casa del Artista, Monseñor Pellín. Premios nacionales, de Periodismo, del Periodismo Necesario. Un premio regional y dos municipales de periodismo. Un diploma otorgado por la República de Cuba por los servicios que prestó a la radio cubana entre 1988 y 1991. Se honra en contar con decenas de reconocimientos de comunidades y parroquias a las que ha prestado servicios culturales y solidaridad sin límites. Es patrimonio Cultural Viviente de Caracas (2007). Fue propulsora de los Festivales “Salsa Caracas” desde Fundarte.

Durante muchos años ha estado vinculada al Centro de la Diversidad Cultural de Venezuela en el cual ha trabajado en diversas áreas. Ha estado presente defendiendo exitosamente las postulaciones de los Patrimonios Culturales Inmateriales de la Humanidad que ostenta Venezuela.

Autora del libro “Bailando en la casa del trompo”. Su trabajo es reconocido a nivel internacional por las entrevistas a personalidades de la música como: Silvio Rodríguez, Oscar D’ León, Rubén Blades, Joan Manuel Serrat, Piero, Alberto Cortéz, Lilia Vera, Víctor Heredia, Lilí Martínez Griñan, Frank Fernández y León Gieco, entre muchos otros.

Durante la apertura de TVes.

Fue la primera presidenta del canal TVES, al que fue llamada por el presidente Hugo Chávez.

Esta gran mujer, con su amor, su alegría y los sueños por encima de las pruebas que le ha colocado la vida, sigue adelante dándonos su talento. Desde la rítmica ciudad de Guarenas, donde hoy reside, conversamos con la “enciclopedia de la música latina”, Lil Rodríguez.

Lil Rodríguez, la entrevistada

¿Cómo llega Lil Rodríguez a la música?

De la mano de mi madre, una melómana absoluta, que era capaz de bailar con la escoba mientras limpiaba. Ella me enseñó a mis seis años de edad, ir reconociendo voces como las de Barbarito Diez, Miguel Aceves Mejía, Panchito Risett, Rafael Montaño y Adilia Castillo, por citar algunos.

En casa no había tocadiscos, pero había radio. Por mi madre y por la radio llegué felizmente a la música popular.

¿Cuáles son tus referentes en escritura?

Mi mamá fue maestra, una extraordinaria maestra, y desde muy pequeños nos animó en la lectura. De hecho, todas las noches nos leía un cuento o nos declamaba un poema, fundamentalmente de autores latinoamericanos. Ahí están mis referentes.

Entre las habilidades y oficios que ejecutas en las diferentes etapas de tu vida. ¿Cuál es la faceta que más disfrutas?

Disfruto muchísimo de la lectura, de la investigación y de la música, además de estar en mi hogar.

Mucha gente encuentra en los escritos de Lil Rodríguez una defensora e impulsora de lo nuestro. ¿Te consideras una promotora musical?

No, no creo que sea promotora. Lo que sí soy es defensora de la música de tradición en América Latina y el Caribe, y de la música popular con sus propias raíces. Hay mucho que defender e impulsar desde la diversidad cultural que somos como pueblos, como continente.

Tu columna ha trascendido a generaciones. Eres la biblia de la música popular y sobre todo de la caribeña. ¿Con qué objeto surge tu columna La Cota Lil?

La Cota surgió en el diario Últimas Noticias, en el año 2000, año en que llegué al periódico después de una larga travesía cultural en El Diario de Caracas, El Nacional y El Globo. En Últimas [Noticias], nuestra colega Nathaly Alvaray, siempre me guardaba espacio para tener una lectura amplia del tema musical. Un día me dijo, “Vamos a enseriar esta circunstancia” y me dejó oficialmente una página los domingos. El nombre de La Cota Lil se lo puso mi hijo Uncas.

La Cota es fundamentalmente musical, pero también aborda otros temas culturales.

¿Para qué público fue pensada o está dirigida La Cota Lil?

Imagina la calidad y masividad de los lectores de Últimas Noticias. Una audiencia conocedora de la música. Y quien no sea conocedor, algo aprende, algún dato, etc. Claro que La Cota ahora tiene una audiencia mayor por el tema Internet.

¿Es la música una herramienta de la política?

La música es la música y cada quien decide, creadores y público, qué uso le quiere dar. Siempre me gustó el uso que de ella hizo Alí Primera, porque estaba involucrada la creencia en un futuro mejor, y la poesía. Así pasa con cantores de la trova y cantores populares.

Conociste el Decreto uno por uno y tantas propuestas que han surgido para apoyar nuestra música en emisoras radiales y televisivas. ¿Cómo crees que afecta a nuestros músicos -y a la población en general- la poca difusión a nivel nacional en los medios?

Bueno, donde yo vivo hay mucha difusión de música venezolana y de producción nacional. Y no es que están cumpliendo aquello del uno por uno. Lo sobrepasan. Realmente en Guarenas se escucha música de tradición y, te digo más, la música mirandina tiene mucho espacio en la radio de la zona. Pertenencia, le dicen.

¿Fue fácil para ti adaptarte a los cambios en los medios de comunicación del papel a lo digital?

Bueno, al comienzo no fue tan fácil. He estado demasiado acostumbrada a la máquina de escribir, que me obligaba a revisar todo muy bien sin contar con recursos como correctores ortográficos, que no sirven para nada, y esas de estilo que nuestras máquinas no tenían, ni tienen. Yo conservo una de mis máquinas de escribir y la veo siempre para que me recuerde de dónde vengo y lo que tengo qué hacer cuando se caiga globalmente la internet, o haya otro atentado eléctrico como el que padecimos. Prohibido olvidar. ¡Y claro! también tengo papel carbón y hojas Bond.

¿En cuál sitio web o red social encontramos los escritos de Lil Rodríguez?

Yo tuve una página Web muy exitosa: LaiLatina.com. Si te das cuenta L i Latina hace mi nombre. Es un cuento muy famoso de José Rafael Pocaterra. Mi mamá no me puso el nombre por Pocaterra, sino por una novela francesa titulada “Lil de los ojos color del tiempo”.

Por razones económicas, tuve que cerrar mi página web y no me animé con un blog ni nada de eso. Tendrían que buscar en la web de, Últimas Noticias, en la hemeroteca Nacional y en la web Café Atlántico. Ahí está La Cota Lil y otras cosas. El dueño de esa web es un periodista y amigo muy amado por mí y además se ha convertido en mi biógrafo.

Conocemos tu espíritu combativo, de batalla, lucha, amor a la vida, y los ritmos latinos. ¿De dónde sacas la fortaleza para seguir con el mismo empeño y alegría en la cotidianidad?

Eso no ha cambiado para nada. Y no cambiará. Recuerdo que el día de mi primera operación la de salvarme la vida, el cirujano oncólogo, un margariteño ejemplar, casi santo, diría yo, se apareció con su celular y me dijo: “mira lo que te traigo” y me puso desde su celular a Ismael Rivera. Mi alegría fue muy grande y no me di cuenta de que, en ese mismo momento, me estaban anestesiando por 13 horas.

¿Qué cosas han cambiado en tu vida, la enfermedad que enfrentaste?

La reafirmación del coraje y del optimismo. Nunca decaí. Constatar que los amigos son los amigos en cualquier circunstancia y que “la belleza” procede de otros lugares, del alma, por ejemplo. Sentir el inmenso amor y dedicación de mi compañero, Taylor, el Búfalo Guaro, y en general de mi familia que es muy corta. No es fácil mirar a un familiar quedarse sin nariz, pero, ojo, mantener la vida y preservarla.

Cambió mi relación con el mundo exterior. Ciertamente la Pandemia sumó puntos, pero en general no me siento inclinada a salir sin el tapabocas, por razones obvias.

Agradecida de Dios, de mi Virgen del Valle y de mis Santos Yoruba, porque también los sentí a mi lado, como he sentido a mi madre. Recuerdo que mamá nos declamaba:

“Llama siempre a tu madre
cuando sufras
que vendrá muerta o viva
si está en el mundo a compartir tus penas
y si no a consolarte desde arriba”

¿Qué planes, de los que detuviste por atender tu salud, retomaste o planeas retomar en este 2023?

La verdad es que no he detenido ningún plan, al contrario, los he incrementado. Por gracia de Dios me siento muy bien y muy productiva. Y así espero seguir. Gracias a la Vida, que me ha dado tanto, y que me sigue dando tanto.

La presencia de músicos venezolanos en el mundo es indiscutible. Más, nuestra música tradicional no ha logrado la presencia que tiene el mariachi, el tango, la salsa casino, la bachata, entre otros ritmos latinoamericanos. ¿Cuál cree que sea el factor que no ha permitido la proyección de nuestra música más allá del Alma llanera?

Bueno, no estoy de acuerdo contigo. Nuestra música de tradición tiene presencia a escala mundial, tal vez no en función mediática, pero un músico venezolano es respetado donde se pare, y es respetado por la música que hace, a menos que sea un mal músico. Lo otro es que nosotros mismos, en tanto que pueblo, estuvimos jurando que era el joropo llanero la única música de tradición en Venezuela. Por fortuna, ya va siendo más nítido el horizonte musical de por acá.

Después de tantos años oyendo melodías y poesía musical ¿Cómo sientes la creación musical actual de las y los jóvenes con los llamados productos musicales?

No entiendo eso de productos musicales. Entiendo, y sé que hay mucho talento y que los jóvenes están creando y abriéndose paso. Son ellos los que tienen que abrir su propio sendero y lo están haciendo, en mi concepto.

Un mensaje para las y los melómanos, a tus seguidores y al pueblo.

Llegue un fraterno abrazo a todas y todos desde la maravillosa diversidad cultural que somos.


Esta entrevista fue realizada originalmente para la revista digital Correo del Alba por el colega Tony González, quien gentilmente nos permitió reproducirla, y puede visitarse también en este enlace:

https://correodelalba.org/2023/03/22…

2 Comments

  1. José Gregorio Cardel Ramos

    Soy seguidor de su obra en el mundo de la radio y televisión también soy melomano y un empedernido salsero .la respeto y admiro al igual que usted hago Radio (programas de salsa) y e aprendido mucho de su persona.quisiera conocerle en persona.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *