No logramos entender cómo la familia quiere mantener en silencio la situación de salud de un grande de Venezuela como es el cumanés Hernán Marín. Como si sólo les perteneciera cuando Hernán Marín es un valor precioso de la Venezuela Grande.
El pasado martes Hernán, monarca del Joropo con Estribillo fue ingresado clínicamente con lo que se denomina Accidente cerebro vascular a la unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Antonio Patricio de Alcalá de su ciudad natal, Cumaná, la Grande.
Fue operado y está en etapa de recuperación.
Es imposible silenciar un hecho como éste porque se trata de uno de los mayores valores de la música oriental de Venezuela, lo que no es un dato menor.
Hernán Marín cuenta con 85 años bien vividos y el país desea que viva otros 85 más, por lo menos, porque si alguien ha aportado al gentilicio musical de la tierra de Antonio José de Sucre y de María Rodríguez es este también cumanés de pura cepa por el que hemos entrado en oración y por el que pedimos todas las oraciones posibles y profundas. Hernán no es solo gran cultor del joropo oriental, que en su voz suena a gloria. Es defensor del joropo venezolano en su globalidad ya sea llanero, oriental o tuyero. De igual manera ha sido un extraordinario cultor del aguinaldo oriental, muy distinto al central y a los villancicos del resto del país.
Llegue a Hernán Marín, a quien tanto admiramos y agradecemos, nuestra palabra de aliento. Igual a su familia que ya sabe que todo un país está pendiente de él, sin mezquindad, con infinita gratitud y amor. Y es que estamos en presencia de un cumanés excepcional, que vive y respira a través del oriente venezolano desde su natalicio en la antigua calle Mariño cumanesa el 6 de octubre de 1940. Y lo de Hernán no solo es cantar porque gran investigador y rescatador ha sido. Todo lo bueno para él.
@lildelvalle
