Muy temprano en la mañana de este sábado, tuvimos noticias del fallecimiento del Rey del Cotorreo, Hernán Marín, tras haber sido hospitalizado por causa de un accidente cerebrovascular.
Eduardo Parra Istúriz
(RCA – 22/11/2025) Hernán Marín nos deja el día de Santa Cecilia, enlutando de este modo el Día del Músico, como si el destino supiese que sin Hernán, la música deja de serlo. El cantautor nacido en Cumaná el 6 de octubre de 1940 llegó a ser Patrimonio Cultural Viviente de la nación venezolana e hizo grandes méritos para obtener ese reconocimiento.
Sus aportes a la música venezolana y muy especialmente a la del oriente venezolano son enormes y numerosos, fue escuela para las siguientes generaciones y su legado es una luz inextinguible para los cultores, músicos, cantantes, folcloristas y escuchadores del joropo oriental y también en otras de sus variantes.

Fue Hernán Marín quien tomo Mar de la Esperanza de Luis Cruz y le cambió el acento para que en vez de cantar un vals, se cantase una malagueña. Fue Hernán quien pidió que le tiraran una, dos, tres, seis. Fue él, antes que Gualberto Ibarreto, el gran cantor oriental.
En Radio Café Atlántico lamentamos la partida de este genio musical y nos unimos al luto que embarga al gremio musical venezolano, a sus familiares y allegados. Paz a su alma.




